Cultura / Infografía arqueológica
Cubamatinal / En la segunda mitad del siglo pasado y gracias en buena medida al éxito de producciones fílmicas como Indiana Jones; los arqueólogos devenidos en héroes se pusieron de moda.
Pero como dice en la película el mayor de los Jones, «esto no es arqueología» .
Por Miguel A. García
Fort Pierce, Florida, 17 de noviembre de 2018 /CM/ Mi limitada experiencia como arqueólogo -bueno, es un decir- estudiante en primero y segundo cursos de la carrera de Historia por la Universidad de La Habana, allá por los lejanos 1970 a 1971, nada tuve que ver con los arqueólogos devenidos super heroes de la pantalla grande, la pantalla chica o los actuales juegos digitales que emprenden mis nietos desde la consola de su habitación de juegos.¡Menos mal!
Nada que ver tampoco con el monumental trabajo arqueológico en los yacimientos de Atapuerca, provincia de Burgos en la Comunidad autónoma española de Castilla y León.
Lo nuestro con el grupo de espeleología y arqueología «Emil Racoviță» de la Universidad de La Habana en «Cinco Cuevas» de Boca de Jaruco, sita en la costa norte de La Habana ( por entonces una sola provincia «Habana» donde hoy existen tres: Artemisa, La Habana y Mayabeque) y en las márgenes del río Canímar en la provincia de Matanzas; no pasó del aprendizaje de algunas aburridas técnicas de campo como excavación, clasificación estratigráfica de las piezas -casi siempre testigos de la dieta aborigen, es decir; caracoles, pequeñas aves y roedores- así como la conservación de los sitios arqueológicos y la redacción de tediosos informes pormenorizados.
Lo más emocionante de mi corta vida como aprendiz de arqueólogo se limitó a un fugaz ligue con una compañera de equipo -que al regreso a la ciudad se desentendió olímpicamente de mis requiebros amorosos-, un accidente con el equipo de inmersión autónoma que por poco me lleva a la muerte por ahogamiento -personas muy suspicaces sospecharon que se debia a que jamas había buceado antes con un equipo de aqualon- ¡y tenían razón!; así como un almuerzo improvisado de arroz con carne de Majá de Santa Maria o boa endêmica cubana, que es con diferencia el mayor reptil de los campos cubanos, aunque menos peligroso que el pequeño Jubo ( Cubophis Cantherigerus).
El hambre es mala consejera y la dieta «arqueológica» solo de arroz blanco hervido, empezaba por hacernos envidiar la dieta de los aborígenes que estudiabamos.
Esos tres episodios -y en ese mismo orden de «peligrosidad«- me llevaron a no renovar la matrícula de la asignatura una vez vencido el contenido obligatorio de materias opcionales y quedé convencido que para ser arqueólogo además de vocación se necesitan otras aptitudes que yo no poseí nunca. Continué hasta terminar la carrera, pero orientado a la investigación documental y la docencia que resultaron, junto a las ciencias sociales en general mi paquete personal de vocaciones.
Recientemente -desde 2013- existe en España un proyecto educativo cuyo nombre «Arqueólogos por un dia» va ya por la edición de 2018. Dejemos que sean los propios promotores los que en su video promocional de 2013 lo expliquen:
En su articulo de 2013, la historiadora del arte y arqueóloga, Natalia G. Barriuso, expone:
» Ayer se inauguró, en el Canal Historia, el programa de Arqueólogo por un día.Confieso que comencé a verlo cargada de prejuicios, pensando que sería un relality con poca carga científica, más centrado en los males que podría sufrir el famosillo de turno trabajando duramente al sol que en la parte científica de la arqueología. Una vez visto el primer programa, creo que mi juicio prematuro no fue del todo acertado.
Este primer programa de la serie, que se desarrolló en el yacimiento neolítico de La Draga (Banyoles, Girona), fue protagonizado por Flipy, quien fue sometido a “duras” pruebas, como excavar, segar y talar un árbol con herramientas neolíticas, crear réplicas de utensilios originales, extraer un pilar de madera hundido en barro, etc. Aunque todos estos retos lo que buscan es crear espectáculo poniendo a prueba sus invitados, lo cierto es que a través de ellos se puede ver la realidad de la investigación arqueológica en un yacimiento, desde la excavación a la arqueología experimental. Por tanto, una visión bastante amplia de todo el trabajo que se desarrolla en torno a un yacimiento y sus restos. Por otro lado, a través de las preguntas que el propio invitado realiza sobre la labor que lo ocupa en ese mismo momento (“¿cómo se datan los restos?”, “¿cómo está decorada esta cerámica?”), se van revelando algunos métodos de trabajo arqueológico y algunos datos sobre nuestra historia.
He de confesar que otro de mis miedos era que el programa fuera muy destructivo con el yacimiento, es decir, que al poner a excavar a alguien que no conoce el oficio se corriera el riesgo de destruir algo. Pero lo cierto es que en este sentido fueron bastante respetuosos, ya que el invitado nunca trabajó solo y siempre tenía a alguien al lado para ayudarlo y supervisarlo (o sea, más o menos como el primer día de excavación por el que todo arqueólogo ha de pasar).
Considero que el resultado final es un programa bastante didáctico, que puede servir muy bien para acercar la realidad de la arqueología a la gente, porque lo cierto es que es un mundo bastante cerrado del que se sabe muy poco cuando se está fuera. Como única crítica apuntaré que en algunos casos se podría haber profundizado mucho más en las explicaciones y en los contenidos, ya que creo que la arqueología da mucho más de sí y que en algunos casos se quedaron en explicaciones un poco superficiales. Pero asimismo pienso que, a pesar de algunas carencias, hay que alabar un programa que se esfuerza por acercar la realidad de la arqueología a la gente -para que esta la valore y valore su patrimonio- sin quedarse en la imagen de Indiana Jones, es decir, de una profesión llena de misterios y aventuras, de tesoros ocultos, ciudades perdidas y objetos mágicos. Espero que los futuros programas sigan trabajando en esta misma línea.»
National Geographic (Edición España): Los 10 grandes hallazgos arqueológicos de 2017.
Estos son algunos de los hallazgos arqueológicos más curiosos, sorprendentes e interesantes de 2017, procedentes de todos los rincones del mundo: España, Francia, Italia, Inglaterra, Grecia, Egipto, Arabia Saudí, México y Guatemala.
National Geographic (Edición España): Los 10 hallazgos arqueológicos más importantes de 2016
Los hallazgos arqueológicos más sorprendentes de 2016 se remontan a la prehistoria, a las antiguas civilizaciones de Egipto, Grecia y Roma, a la era de Cristo y a la época maya.
Otras noticias de novedades arqueológicas: La ciudad perdida de Tenea

Univision, 14 de noviembre de 2018/ Tras un arduo trabajo de investigación de años, arqueólogos griegos anunciaron este martes el hallazgo de «pruebas de la existencia de la antigua ciudad» de Tenea, en el noreste del Peloponeso, de la que hasta ahora solo había referencias en relatos históricos que remiten a las épocas troyana y helénica, según informó el Ministerio de Cultura de Grecia.
Sugerencias de documentales sobre grandes descubrimientos arqueológicos:
Para mas documentales sobre el tema visite el Canal Bibliocuba On Line: Lista de Reproducción «Arqueología» desde este enlace.
© Serie Arqueólogos por un dia
© Canal Bibliocuba On Line (Youtube)
© Miguel A. Garcia (Introducción, compilación y edición)