Política / Carta abierta a Mariela Castro

Cubamatinal / Comité Internacional de Ex-Presos Políticos Cubanos: De Agustín Acosta a Mariela Castro.
Miami, 6 de diciembre de 2018 / Soy un simple miembro de la mafia de Miami. Comparto algunos datos biográficos para que sepas quién te escribe. Yo nací el año en que tu tío y tu padre se convirtieron en la nación cubana. No sólo se robaron las casas de mis abuelas, sino también se robaron todas las demás propiedades de los cubanos. Fincas, comercios, industrias, bancos, edificios y apartamentos fueron todos robados por los que nunca antes había conocido el fruto de su propio trabajo. Se robaron, además de los sueños y esperanzas de millones de cubanos, las familias se dividieron y las vidas se destruyeron.
Después, tu padre y tu padre se dieron a la tarea de encarcelar a muchos de nuestros padres, tíos, hermanos, amigos y vecinos. A miles de miles de ellos los juicios sin celebrar.
Otros cumplieron años de años en cajas de concreto. Después, forzaron al exilio a millones de nosotros. Los más afortunados, como yo, pudimos tomar un avión con lo que llevábamos puesto. Pero también hubo otros temas que trataron sobre el tema de los monstruos de tu familia inmediata y se ahogaron. Algunos también fueron masacrados en la historia, como los mártires del remolcador 13 de Marzo, a quienes son tu padre y tu tío mandaron a matar. En ese barco murieron muchos niños como tú bien sabes.
Mientras tú y los tuyos bebían champán que compraban con dinero robado, muchos balseros tuvieron su propia bebida orina para no enloquecer.
Antes de insultar a los cubanos de Miami, mira antes a tu familia. Por qué las venas, los hermanos y los primos, la sangre de dos monstruos asesinos que han tiranizado un pueblo por más de medio siglo y han exportado la muerte y el luto a los estados de los países mediante guerrillas terroristas. Tus ancestros, Mariela, casi habían llevado al mundo a un holocausto nuclear. Tu madre también supo vivir muy cómodamente ostentando bienes robados y disfrutando de una vida opulenta en sus viajes en el extranjero para comprar cosas con dinero ensangrentado proveniente del narcotráfico. Ensangrentado tanto por los que murieron por el uso de esas drogas, como por ejemplo, por la sangre de Ochoa y De La Guardia, asesinados por sus padres.
Esa mafia, a la cual orgullosamente yo pertenezco y tú desprecias, fue la que hizo Miami, mientras que tus progenitores destruían a Cuba. La mafia fundó muchas clínicas y hospitales en Miami. Y mientras que ustedes cerraron todos los medios de prensa que habían tenido en Cuba para que no denuncien sus atracos -sus méritos-, nosotros, la mafia, abrimos más de un documento de estaciones de radio y canales de televisión en esta ciudad para proclamar la verdad.
La mafia construyó escuelas para educar mientras ustedes envenenaban en las escuelas cubanas con esa podredumbre llamada marxismo. Cuando ustedes enviaban los cubanos a matar africanos o bolivianos, la mafia enviaba a sus mejores médicos y curas en los países afectados por desastres naturales. Usted fue la causa de que los balseros se convirtieron en el mar mientras que la mafia no tuvo más remedio que organizar a los Hermanos al rescate para salvarlos.Y tu padre y tu tío asesinaron a cuatro de ellos en aguas internacionales.
De ahora en adelante, cuando vayas a hablar de nosotros, mírate primero en el espejo para que veas a lo estirpe perteneces.
Eres el mismo estiramiento que masacró a millones de chinos durante la revolución cultural. De la misma estirpe que exterminó a millas de soviéticos en el Archipiélago Gulag. A ti no podemos condenarte por llevar el apellido Castro. Eso sería muy injusto porque no escogemos a nuestros padres. Pero sí te podemos condenar por defensor y respaldar más brutal y asesina de todas las dictaduras que ha conocido el hemisferio desde 1492.
©Agustín Acosta (Publicado originalmente por el autor en Facebook)