Más de lo mismo, pero con otra mortaja (Cuarta parte)

Opinión /  Ensayo: Análisis del comportamiento de una plaga (en cuatro partes)

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«Tenemos un país para experimentar; nos equivocamos pero seguiremos experimentando, hasta que aprendamos». Che Guevara. Argelia 1965. En 2019, más de lo mismo. 

 

Cubamatinal / Los experimentos conductistas con fines de dominación prácticos se extendieron a toda la sociedad. El  «hombre nuevo» cubano, al estilo de los Komsomoles Soviéticos y de las  Juventudes Hitlerianas se fue fraguando no solo en las aulas; también en las organizaciones infantiles, las actividades extra escolares -incluido el alejamiento familiar-, los manipulados programas de estudios, -que incluyeron todo un sistema de tergiversación de la historia universal en general  y la de Cuba en particular- y un relajamiento espectacular de las relaciones interpersonales entre alumnos y profesores, sobre todo en los internados escolares.

Por Miguel A. García

Fort Pierce, Florida, 11 de febrero de 2019/ CM/ El laboratorio para la aplicación de la ingeniería social inversa se extendía a toda la nación; solo se debían aplicar las experiencias anteriores soviéticas y de los países del este de Europa -en especial Alemania del Este- a las peculiares condiciones de nuestra isla caribeña.

En nuestro caso se debía acompañar el experimento con música bailable, así como con muchas fiestas y pachangas; ya que los himnos de corte soviético que se trataron de imponer en los primeros años, al parecer solo gustaban a la vieja guardia comunista que «asesoraba» la maquinaria que nos convertiría a ese «algo» que hoy somos como nación.

Resultaban especialmente ridículas las imágenes de la Plaza Cívica que durante algunos años al terminar Fidel Castro sus maratónicos discursos y con la música de La Internacional de fondo que obligaba a los congregados a tomarse de las manos en alto y balancearse a los lados al más chocante estilo soviético. Luego ocasionalmente la utilizaban en los congresos del PCC o en los actos por el 1º de mayo.

Bueno, en eso del ridículo social tampoco hicimos ascos de creatividad; allá por 1966 en plena época del «Ritmo Mozambique»  de Pello el Afrokan, Fidel Castro se reunió con el músico «para componer juntos el Mozambique de la caña« que luego impusieron por la radio y la televisión acompañado de un baile donde ¡los bailarines debían simular que cortaban caña durante la representación! 

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Facsímil de disco de la época

Ya a las alturas de 1972, se despliega una intensa campaña de propaganda para trasladar a internados en el campo, conocidas por sus siglas ESBEC (Escuelas Secundarias Básicas en el Campo) a decenas de miles de estudiantes que quedaban de esta forma fuera del control directo de su familia durante la mayor parte del tiempo.

Quizás el plan de mayor cantidad de centros de este tipo en el occidente del país y  en un solo territorio, era el plan destinado en la Isla de Pinos; más tarde fue cambiado el nombre insular por el propagandístico «Isla de la Juventud» en referencia a la cantidad de niños y adolescentes que llegaron a estar en la matrícula total para cada curso en este tipo de escuela.

La matrícula se estimaba en algo más de 48.000 estudiantes por curso escolar sumando las 80 ESBEC en construcción paulatina; que con egresos terminales de enseñanza básica de aproximadamente el 25% de la matrícula hasta el curso 1976-1977 (último año de graduación en Secundaria Básica de alumnos de 10º grado) y de aproximadamente 30% de alumnos a partir del curso 1977-1978 (que comenzaban a graduarse a término de 9º grado).

 

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Como todo en los planes del gobierno; hasta las construcciones donde se derrocharon recursos del país terminan en ruinas como toda la nacion. Ruinas de la ESBEC 14 Carlos J. Finlay (Isla de la Juventud) © Imagen: Blog Notas en línea.2015 

 

El Índice de Rotación y Reposición Anual Estudiantil, debía oscilar entonces (según los planes) a partir del curso 1977-1978 sobre los 14 400 nuevos ingresos anuales. Un simple calculo acumulativo a 10 cursos vista, con una masa estable de matrícula arrojaba una cantidad de rotación estudiantil equivalente a  cerca de medio millón de estudiantes, aún adolescentes; adoctrinados y portadores de los reflejos formados por un comportamiento licencioso alejados del patrón cercano de los familiares adultos.

Indicadores de tiempo de contacto directo familiar según origen geográfico de los estudiantes:

  • Los estudiantes «pineros», es decir residentes en Isla de Pinos y que solo cubrían la matrícula de dos ESBEC (1200 alumnos en total), mantenían contacto con sus familiares desde el mediodía del sábado hasta la tarde del domingo, horario en que regresaban al internado. Indice de contacto familiar directo programado 17,8% del tiempo semanal.
  • Los estudiantes «habaneros», es decir los residentes en las provincias de Ciudad de La Habana y Habana, que cubrían la matrícula de la mayor parte de las ESBEC (al menos el 80% de ellas), mantenían contacto con sus familiares un máximo de 72 horas cada 33 días. Hacían un viaje de ida y vuelta durante el pase mensual en algunos de los dos Ferries disponibles, el «Comandante Pinares» y el «Isla de la Juventud» para una travesía de 6 horas en cada trayecto hasta y desde el Puerto de Batabanó en la costa sur de la provincia. De allí hasta Ciudad de La Habana en ómnibus escolares. La mayor parte de las veces se consumió medio día en cada tramo para una estancia real con los padres de 48 horas cada 33 días. Indice de contacto familiar directo programado 16,5% del tiempo mensual.
  • Los estudiantes «orientales», es decir los provenientes de las provincias Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo, Holguín y Las Tunas,  mantenían contacto con sus familiares dos semanas al terminar el primer semestre de clases. Hacían viajes de ida y vuelta en los barcos descritos anteriormente. Indice de contacto familiar directo programado 11% del tiempo durante todo el curso escolar de 10,5 meses.

Nota: El contacto directo familiar solo se calcula durante el curso escolar (septiembre a Julio del año siguiente), las vacaciones oscilaban entre un mes y medio a dos meses, en dependencia de la programación de exámenes extraordinarios. 

Esquema para el logro de resultados mensurables:

 

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Pirámide conductista. Creación de reflejos sociales predeterminados mediante aislamiento en internados escolares.

 

Parecerá de locos ¿verdad?, pues no. Las premisas de este tipo de plan se basaban en los resultados de 100% de promoción escolar, la utilización de los estudiantes como fuerza de trabajo y el aislamiento del contacto directo de los jóvenes con sus familias el mayor tiempo posible.

Resultados escolares

La promoción absoluta era de hecho una directriz no escrita, pero ejercida mediante diferentes palancas de presión administrativa intangible; no se autorizaba por escrito calificar como aprobado a un estudiante suspenso,  de eso se encargaban los diferentes controles administrativos sobre la «calidad«.

La espiral administrativa de presión tangible sobre los docentes llegó a finales de la década de 1970 a 1980 con la creación de los «tridentes salariales«, es decir; una evaluación administrativa «insatisfactoria» a criterio subjetivo y con apoyo de los «factores» (organizaciones políticas de la entidad docente) permitían degradar el salario de un docente hasta dos escalas salariales por debajo de la que devengaba, que recuperaba solo si mejoraba en la «calidad» de su trabajo, medida casi en exclusiva por los resultados de promoción.

A todo esto únase que una parte importante, -no menos de la mitad de los docentes- eran estudiantes de la carrera profesoral, internos en prácticas del «Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech«; es decir profesores adolescentes en formación, que ingresaban a la carrera con Secundaria Básica concluida y que desde su primer curso comenzaban a impartir clases, ¡adolescentes impartiendo clases a adolescentes y pernoctando bajo un mismo techo!. Eran por así decirlo dependientes de su evaluación subjetiva para continuar estudios y como todos los estudiantes, con una carga «política» de evaluación sobre los resultados de su trabajo docente.  

Fuerza de trabajo estudiantil

Los estudiantes en este tipo de centro laboraban en la agricultura 4 horas continuas durante cinco días a la semana, es decir 20 horas semanales de  trabajo agrícola al sol y sin retribución monetaria alguna. La retórica justificativa se basaba en una supuesta concepción marxista-martiana (tomando dos citas fuera de contexto) sobre el estudio-trabajo.

En dependencia de la escuela y del personal directivo docente de la misma; la tarea del trabajo agrícola podría ser más exigente o no. En todos los casos la productividad solía ser muy baja. El sistema de trabajo-estudio no era más que una forma moderna de esclavitud de niños y adolescentes que además los habituaba para su futura aportación voluntaria no remunerada (trabajo voluntario) al incorporarse ya como adultos a sus futuros empleos. 

En otros tipos de enseñanza ( técnicos medios, universidades etc.) los estudiantes eran abiertamente utilizados como fuerza de trabajo, mediante pago de un pequeño estipendio.

Cuando en el curso 1971-1972 se proclamaron las políticas de «Universalización de la Enseñanza» y «La Universalidad para los revolucionarios» se crearon las condiciones para dar destino laboral para hasta 48 horas laborales mensuales (12 semanales en tres jornadas a cambio de un estipendio máximo de 30 pesos cubanos mensuales) en centros de producción, servicios o docentes durante los cursos donde las prácticas de la especialidad aún no se encontraban programadas en el plan de estudios. Ya las prácticas en último curso escolar eran de 40 horas semanales, por el mismo pago de cursos anteriores. 

Este tipo de trabajo no se incluye en el «trabajo voluntario» al que estaba obligado bajo evaluación docente de altísimo contenido político, todos y cada unos de los estudiantes de la universidad.

Acerca de los «trabajos voluntarios» –solo menciono los que me vi obligado a participar– desde los irónicamente llamados «week end» en cultivos varios de la hoy provincia de Artemisa; pasando por jornadas diurnas de fin de semana y nocturnas en días entre semanas estibando mercancías de los barcos surtos en el Puerto de La Habana, así como dos Zafras azucareras.  

Cuba: Documental «La Nueva Escuela»

Un documental de la época servía para promocionar este tipo de planes de internados estudiantiles y convencer a los padres que este era el destino educacional ideal para sus hijos.

Como ejemplo de ingeniería social para la creación de estados de opinión favorables en las familias, es digno de ser estudiado; visto en la distancia sus costuras son evidentes, en su momento cumplió su cometido manipulador. Lo enlazo con tales fines de identificación, nótese en muchos de los adolescentes como repiten un guión en las entrevistas. A sus padres -a diferencia de los campamentos de «la escuela al campo»- las modernas construcciones les llenaban los ojos de ahí la mejora de su estado de opinión con relación al «estudio-trabajo» de estos centros que de igual concepto aplicado a campamentos rústicos.

En determinados momentos del curso 1981-1982- , la matrícula de estudiantes en Institutos Preuniversitarios en el Campo -IPUEC- se consolidó como  muy baja; los alumnos de edades comprendidas entre los 15 a 19 años, preferían efectuar estudios pre universitarios en las cercanías de sus hogares o en todo caso en su población de origen. La tendencia era mucho más marcada en la población estudiantil de la Ciudad de La Habana sobre todo en estudiantes que nunca estudiaron en régimen de internado.

La solución draconiana no se hizo esperar; se cerraron todos los institutos pre universitarios de la capital a excepción de tres o cuatro según el curso escolar que estemos hablando, sin contar la sección preuniversitario de la Escuela Vocacional de Ciencias Exactas «Lenin» que se mantenía operativa.

De esta forma la mayor parte de los estudiantes con aspiraciones a carreras universitarias tendrían que efectuar su matrícula ( más fácil de obtener en el obligado escalafón docente) en los  IPUEC.

Un ensayo monográfico sobre los 60 años de educación en Cuba (cursos 1959-2019), será publicado por este semanario al cierre del actual curso escolar, editado en PDF con abundante material gráfico multimedia. Los suscriptores lo recibirán a través de nuestros paquetes informativos.

Un Sistema de Dominio tiene siempre dos extremos: Dominante-Dominado

El elemento Dominante, es en este caso el estado cubano con sus actuales estructuras (se define a sí mismo como Dictadura del Proletariado, ergo cualesquiera que sea su apellido institucional o el de sus máximos exponentes de poder, es una Dictadura).

Existen modelos para el análisis de los mecanismos de dominio social, en el caso que nos ocupa en este ensayo es fundamental el análisis del modelo de comunicación social, por cuanto en los métodos conductistas aplicados a grandes masas de población la comunicación constituye el instrumento más general de sometimiento.

Al inicio de este ensayo en cuatro partes, abordé algunos elementos acerca de la Teoría de la Violencia Social, cito; «El propio Federico Engels, uno de los ‘padres fundadores’ de la entelequia comunista, dedicó un capítulo entero de su obra filosófica Anti Dühring (1878), al análisis de la Teoría de la Violencia Social. No hizo más que sistematizar los conocimientos históricos de su época para argumentar las diferentes vías de los cambios sociales en las relaciones de dominio al uso».

Los modelos sociológicos presentan la comunicación como un hecho social en el que intervienen individuos, pero demostrando que dichos elementos pertenecen a algunos grupos iniciales  que provienen de una organización mayor.   

Harold Lasswell es conocido por las investigaciones en este campo  como el «padre de los inicios de los medios de comunicación«. Entre sus estudios se destacó el análisis de las técnicas prolongadas utilizadas en la Guerra Mundial; además de la importancia que se dio al estudio del fenómeno del liderazgo político, Lasswell se desenvolvió en dos disciplinas: la psicología  conductista y la comunicación de las masas. 

MODELO DEL PSICÓLOGO HAROLD LASSWELL

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El sistema conductista de adoctrinamiento  social utiliza en toda la sociedad cubana numerosos métodos de colecta de datos que a manera de retroalimentación permiten saber al poder central con lujos de detalles  y de manera estratificada cual es el estado de opinión real de la población sobre prácticamente cualquier tema. 

Al sistema de flujo estadístico real, informes etc. que fluyen desde las estructuras estatales, de organizaciones políticas y de masas etc. se une el Sistema de Encuestas Permanentes Encubiertas denominada «La opinión del pueblo» es un sistema de encuestadores encubiertos que trabajan para las estructuras del PCC y toman datos de todo lo que se comenta o se discute en todo el ámbito del movimiento social de su entorno local (centro de trabajo, comercios, transporte etc.) todo eso fluye en formularios preparados para ser transcritos a bases de datos que organizan la información factográfica para su uso de gobierno.

La población por su cuenta ha tratado siempre de comprender mejor el entorno en que viven, los flujos de información informal y muchas veces deformada era utilizada también por el gobierno para lanzar globos sondas informativos como pre evaluación a posibles medidas o como franca desinformación, verdadera fábrica de rumores.

Hoy en día, a pesar de las dificultades, la población busca y encuentra vías de comunicación familiar y social, lo que sea que pueda generar algún cambio no estará de espaldas a la extensión dificultosa pero extensión al fin de las nuevas tecnologías entre la población y de las redes sociales. No era así ni con mucho cuando comenzaba la octava década del pasado siglo.

El año 1980 fue bastante agitado en el orden social; a partir de 1978 comenzaron a llegar los cubanos residentes en el exterior que por primera vez eran autorizados ¡a visitar su país!.

Puede parecer increíble, pero 20 años  de aislamiento total al exterior, de bloqueo interior de la verdadera información nacional, adoctrinamiento permanente, de miedo inducido a ser catalogado como «contrarrevolucionario» y sufrir las consecuencias; miedo a perder el puesto de trabajo y prohibición del ejercicio de la profesión, todo, absolutamente todo desapareció en muchos casos cuando logramos sentarnos con personas de nuestra confianza e informarnos sobre el mundo real, es decir del mundo exterior al margen del «mundo feliz» que la propaganda insistía en presentarnos. 

Quiero recordar un hecho definitorio: 

La masiva entrada de cubanos en las embajadas de Perú y Venezuela seguida de la posterior avalancha de ciudadanos huyendo del comunismo por el puerto de Mariel.

Soy de la generación que comenzó sus primeras letras en el curso escolar 1958-1959, puede parecer absurdo, pero el cambio de vocabulario se impuso desde los primeros tiempos en los colegios no bien fueron «nacionalizados» eufemismo utilizado para argumentar la expropiación forzosa sin indemnización. A eso he llamado en ensayos anteriores Secuestro de la Subjetividad.

La estructura del pensamiento abstracto pasa por el lenguaje al que con razón se le ha llamado «envoltorio material del pensamiento«. Modificar la esencia de los conceptos subjetivos transmitidos en la comunicación con soporte a lenguaje oral y escrito es la primera fase de la modificación conductual del pensamiento humano y por tanto de la actuación de los portadores del pensamiento; los individuos que integran la población, a la que llaman «la masa» que se comporta como tal previa estandarizacion de respuestas condicionadas a nivel individual. 

Antaño en las escuelas se les llamaba «señoritas» a las maestras; en cuestión de apenas dos cursos ya el término estaba en desuso de la misma forma que se dejaron de usar los términos Señor y Señora, sustituidos por Compañero y Compañera. Hubo sus intentos bastante extendidos de implantar el vocablo «camarada» a partir de la propaganda televisiva de telenovelas basadas en obras soviéticas, por ejemplo «Así se forjó el acero«.

Empezamos también a perder amigos del aula y del barrio que de la noche a la mañana partían con sus padres hacia un auto exilio que se extendería, al menos en teoría durante toda la vida y que aún tiene la categoría de destierro; de hecho partían con la condición de apátridas, y aún se mantiene la de destierro para todo aquel que no haya salido con un permiso especial de residencia en el extranjero (PRE).

Algunos con menos suerte también perdimos alguna novia que partió junto a su familia hacia el exilio. También familiares cercanos emigraron; mis dos abuelos maternos fallecieron en Cuba añorando al hijo exiliado que no pudieron volver a ver pues aún no se habían autorizado los viajes familiares.

Desde hace décadas los cubanos no pueden fijar residencia libremente en todo el territorio de la República, especialmente en la capital de la cual son expulsados  -fuerzas policiales mediante- tras endilgarles  la categoría de «emigrantes ilegales» ¡En el propio país que los vio nacer!

Con esas personas que emigraron no podíamos siquiera mantener correspondencia pues en la medida que pasaban los años las posibles sanciones y limitaciones de progreso estudiantil y laboral aumentaban al punto que en medio de un furioso extremismo político y ateísta, mantener vínculos con cubanos residentes en el extranjero, así como con cualquier extranjero o profesar alguna religión eran causas suficientes para no acceder a la continuidad de estudios al terminar la Secundaria Básica, impedir el acceso a la Universidad o incluso ser expulsado de ella.

Esas y otras muchas acciones «educativas» sirven para condicionar la respuesta no solo individual sino colectiva ante los estímulos de premios o de castigos sociales. Tal y como reaccionan los niños ante el ratón blanco y el ruido en el experimento conductista de Watson , un continuador de la teoría pavloviana; mostrado en documental expuesto en la tercera parte de esta serie y enlazado en el renglón anterior. 

Únanse a ello la desinformación crónica, la represión directa y la  subjetiva  – verdadero bullying institucionalizado- que pesa sobre la ciudadanía y se comprenderá por qué después de haber sido aplastado por la fuerza todo intento de insurrección frontal contra la dictadura comunista ( al margen de que es el nombre apropiado para un régimen de ese tipo, ellos mismos se reconocen -según la teoría marxista-leninista a la que no han renunciado- como «Dictadura del Proletariado») por eso las condiciones de Cuba no son  las de Venezuela.

Más aún, en la época en que aún no se habían consolidado los reflejos sociales conductistas, ni el Sistema  Nacional de Educación había formado a millones de ciudadanos con una idea totalmente deformada del mundo y de sus propios derechos humanos , económicos y sociales; es decir casi 20 años atrás de los sucesos de la embajada del Perú y la salida masiva de cubanos por el Mariel de 1980, ya el gobierno cubano había obtenido patente de corso internacional para sus fechorías.

Inserto como tercero en discordia en medio de la  Guerra Fría y la Crisis de los Misiles, sale de esta última como beneficiario de un pacto entre las dos superpotencias mundiales que garantizaba la irreversibilidad del sistema comunista en Cuba. Es el pueblo cubano el que aún paga el precio de la solución dada a la crisis y fue a no dudarlo la dictadura cubana la más beneficiada con la solución.

Conclusiones:

  1. A criterio de este analista, aunque la situación actual de Cuba es una continuidad a peor de la Crisis Permanente en que se encuentra sumida la población desde hace 60 años; no ha desbordado aún  los mecanismos de contención con los que cuenta la dictadura.
  2. Aunque es evidente que la propia deformación inducida a la población va transcurriendo por otros carriles; «las sirenas del Helesponto de tanto cantar a los marinos de Odiseo han quedado afónicas» y ¡el bloqueo informativo se va convirtiendo en la caricatura de sí mismo!
  3. Necesitan cambiar, pero no pueden; o no quieren aprender, siguen siendo más de lo mismo pero con otra mortaja. La comedia del cambio de Constitución, es solo eso, un sainete bufo. 
  4. Lo mismo da que las personas voten NO o se abstengan, ya ellos decidieron los números y ante la ausencia real y masiva de observadores verdaderamente independientes con acceso a escrutinio; publicarán los resultados que ya tienen impresos, porque a no dudarlo ya trucaron los datos.
  5. Solo se les iría de las manos si la abstención fuera evidentemente MASIVA. 

 

Mientras tanto, cada vez son más los ex-alumnos con los que me tropiezo en el exilio; dicen que cuando las circunstancias aprietan ¡Hasta el diablo vende billetes!

Cosas veredes

 

PróximamenteCuba sin Venezuela, análisis predictivo

Publicado por

cubamatinal

Revista de análisis sobre la realidad cubana y su situación social. Es un producto del Centro de Información y Estudios Sociales.

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