Cartas a Ofelia / Crónicas cubanas

Cubamatinal / París, 8 de septiembre de 2020.
Querida Ofelia:
Te envío esta narración que me ha hecho llegar desde Miami nuestro viejo y querido amigo Roger Redondo, excombatiente del Segundo Frente del Escambray contra el régimen de Fulgencio Batista en los años cincuenta:
“En un vuelo de Cubana de Aviación procedente de Santiago de Cuba con destino a La Habana piloteado por Alberto Baño (hijo), iba el pasajero Eliseo Reyes, capitán del Ejército Rebelde, que fuera de la confianza de Ernesto Guevara (Che). Había sido también de los integrantes de la Columna 8 Ciro Redondo. Natural del pueblo de San Luis, razón por la cual a Eliseo sus compañeros le apodaban ‘San Luis’, antes de pasar al ejército fue el primer jefe de la policía de Sancti Spíritus.
Cuando el avión estaba sobrevolando el límite de la provincia de Las Villas con Matanzas, el Capitán San Luis, como ya había estado conversando con el piloto antes de despegar, no le fue raro al resto de los pasajeros que se levantara y fuera hasta la cabina del avión, donde sacó la pistola y le ordenó al piloto que desviara el avión hacia Miami.
El piloto sabía que Eliseo Reyes no tenía conocimiento alguno del idioma inglés y le informó que antes tenía que llamar a la torre de control del aeropuerto de Miami.
En un corto mensaje en inglés pidió que informaran la situación que él estaba confrontando y pedía permiso para aterrizar en Cárdenas, haciendo creer al capitán que era Miami.
Rápidamente, Fidel Castro fue informado de la situación desde la cabina del avión, aunque en los aviones viajaba de civil personal de la Seguridad del Estado G-2 no se pudieron percatar de lo que estaba sucediendo dentro de la cabina.
Fidel Castro desde La Habana estaba dando instrucciones sobre que él viajaría a Varadero, que se demoraría más de una hora en llegar. Ordenó que como era de noche gastaran gasolina dando vueltas para que no se diera cuenta el Capitán San Luis, y creyera que para el llegar a Miami se tomaría más tiempo.
Poco antes de llegar al aeropuerto de Cárdenas el piloto le dijo al Capitán San Luis que los americanos, por motivos de seguridad, exigían que todos los pasajeros bajaran con el piloto y la lista de pasajeros. Acto seguido la policía de emigración americana subiría al avión para sus trámites de exilio político. Al capitán San Luis le pareció bien y lo aprobó.
Cuando todos salieron, el propio Fidel Castro con un altoparlante le pidió al capitán San Luis que saliera con las manos en la cabeza, que él le garantizaban que no se le iba a dar ningún castigo.
Y así fue, después de unos días en La Habana, el propio Fidel lo llevó hasta el campamento de entrenamiento que el Che tenía en Isla de Pinos. El final de la historia del Capitán Eliseo Reyes fue que murió en combate en Bolivia.” Capitán Roger Redondo González
Un gran abrazo desde estas lejanas tierras,
Félix José Hernández.