Cartas a Ofelia / Cronicas hispanas

Cubamatinal / Madrid, 9 de octubre de 2018.
Querida Ofelia:
La sala C del edificio Jerónimos del Museo del Prado acoge esta exposición que, comisariada por Joan Molina, profesor de la Universitat de Girona, pretende tributar un merecido homenaje y dar a conocer al gran público a Bartolomé de Cárdenas, alias el Bermejo (h. 1440-h. 1501), uno de los pintores más sugerentes y atractivos del siglo XV.
El trabajo de Bermejo se fundamenta en el uso de las potencialidades pictóricas de la entonces novedosa técnica del óleo. A partir de esta premisa supo desarrollar un personal lenguaje de signo realista, especialmente atento a los efectos ilusionistas pero también a la definición de espectaculares gamas cromáticas. Su principal referente fue la pintura flamenca, la escuela inaugurada por Jan van Eyck y Rogier van der Weyden que, en la segunda mitad del siglo XV, había conquistado toda Europa, incluida Italia. Aunque se ha especulado con que Bermejo pudo formarse en los talleres septentrionales, es más posible que su aprendizaje tuviera lugar en la cosmopolita Valencia del segundo tercio del siglo XV, una ciudad abierta tanto a los modelos flamencos como a los italianos, de los que el pintor cordobés también se hizo eco.
Junto a su destreza técnica, sorprende también su capacidad para desarrollar nuevas interpretaciones de todo tipo de temas e iconografías de carácter devocional. Su inquietud por seguir explorando nuevos terrenos, especialmente en el ámbito del paisaje y el retrato, le permitió concebir algunas de sus obras más complejas e innovadoras en el último periodo de su trayectoria profesional. Todo ello fue advertido por una grupo de selectos comitentes, desde grandes eclesiásticos y nobles hasta distinguidos mercaderes, así como por sus colegas de profesión, que a menudo imitaron sus composiciones.
Tras su muerte, su nombre y obra cayeron en el olvido. Su recuperación se produjo a finales del siglo XIX, cuando algunas de sus tablas más señaladas despertaron el interés tanto de destacados coleccionistas internacionales como de falsificadores de pintura antigua.
Esta exposición, que contará con 48 obras procedentes de las colecciones de más de 25 prestadores, se exhibirá desde el 9 de octubre de 2018 hasta el 27 de enero de 2019 en el Museo del Prado y, con pequeñas variaciones, desde el 14 de febrero hasta el 19 de mayo de 2019 en el Museu Nacional d’Art Catalunya.
Catálogo de la exposición La publicación que acompaña a esta exposición, coeditada por el Museo Nacional del Prado y el Museu Nacional d’Art de Catalunya y que cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el apoyo de la Fundación Banco Sabadell, muestra la compleja figura, tanto en lo biográfico como en lo creativo, del cordobés Bartolomé Bermejo (h. 1440-h. 1501), y lo hace a través de las diversas obras que realizó en su periplo vital por la Corona de Aragón, desde Daroca a Barcelona, pasando por Zaragoza y Valencia. Se analizan la influencia que ejercieron sobre él tanto los representantes de la escuela flamenca, Jan van Eyck, Hans Memling o Rogier van der Weyden, precursores de la novedosa técnica al óleo que Bermejo adoptó con gran virtuosismo, como los más destacados pintores italianos del momento, caso de Antonello da Messina o los Bellini. El éxito de la propuesta pictórica de Bermejo fue rotundo. Por un lado, sus composiciones fueron ampliamente difundidas por una serie de pintores con los que se asoció. Por otra parte, fue reclamado por algunos de los más exigentes clientes del momento, como el arcediano barcelonés Lluís Desplà o el mercader italiano Francesco della Chiesa.
El catálogo, editado por Joan Molina Figueras, comisario de la exposición, puede considerarse un auténtico catálogo razonado de la obra conocida de Bermejo. Contiene además textos de reconocidos especialistas que abordan aspectos técnicos, materiales, sociales e iconográficos relacionados con las pinturas del artista. Y se cierra con un apéndice documental que actualiza y revisa todas las noticias de archivo conocidas sobre el artista. 248 páginas 24 x 30 cm Rústica, castellano, catalán e inglés PVP: 28 euros
Cronología
- Nace en Córdoba.
- Nombrado como residente en Valencia, recibe un primer pago por el retablo de San Miguel de Tous para el caballero Antoni Joan. Firma la obra como “Bartolomeus Rubeus”.
1471-72. Se establece en Daroca.
1474 y 1477. Firma dos contratos para realizar el retablo de la parroquia de Santo Domingo de Silos de Daroca. El segundo de ellos se acuerda en Zaragoza, donde residía desde hacía algún tiempo.
- Se compromete junto a Martín Bernat a pintar el retablo de la Virgen de la Misericordia para la capilla de la Visitación de Santa María del Pilar.
1482, abril – 1483, mayo. Es el pintor mejor remunerado de todos los que participan en los trabajos de policromía de las puertas del retablo mayor de la catedral de Zaragoza.
1483-89. Junto a los valencianos Rodrigo y Francisco de Osona pinta el Tríptico de la Virgen de Montserrat por encargo del mercader italiano Francesco della Chiesa, que lo legará a la catedral de Acqui Terme.
- Su esposa, Gracia de Palaciano, es condenada por la Inquisición aragonesa acusada de prácticas judaizantes.
- Participa en el concurso para la ejecución de las puertas del órgano de Santa María del Mar de Barcelona.
- Concluye en Barcelona la Piedad Desplà, su obra maestra.
- Recibe un pago de 30 sueldos por el diseño de la vidriera de la capilla bautismal de la catedral de Barcelona, realizada por Gil Fontanet.
1500-1. Realiza los bocetos para unas vidrieras con las virtudes cardinales que debían instalarse en el salón de contrataciones de la Lonja de Mar de Barcelona.
- Muere probablemente en Barcelona.
La exposición Título: “Bartolomé Bermejo” Lugar: Museo Nacional del Prado, edificio Jerónimos. Sala C. Fechas exposición: 9 de octubre de 2018 – 27 de enero de 2019 Comisarios: Joan Molina (Universitat de Girona) Organizada por: Museo Nacional del Prado y Museu Nacional d’Art de Catalunya. Con la colaboración de: Comunidad de Madrid.
Un gran abrazo desde nuestra querida y culta Madre Patria,
Félix José Hernández.