Escala del Costa Favolosa en Santa Cruz de Tenerife

Cartas a Ofelia / Crónicas de cruceros

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Puerta abierta de una casa en La Orotava.

 

Cubamatinal / París, 28 de diciembre de 2018.

Querida Ofelia,

Al bajar a la aduana con +24°c. y un sol radiante, nos recibió un grupo de danzas folklóricas. El puerto de Santa Cruz de Tenerife se encuentra en una ciudad que se caracteriza por la gran mezcla de culturas que conviven perfectamente.

Santa Cruz es una ciudad cosmopolita creada a partir de diversas influencias y tendencias, lo que se puede comprobar viendo la coexistencia de edificios históricos con otros de arquitectura mucho más vanguardista. Se debe dejar el puerto y comenzar  con la visita al Auditorio de Tenerife y el Círculo de Amistad. Luego dirigirse al mercado de Nuestra Señora de África, donde se pueden encontrar artesanías y productos elaborados con ingredientes naturales además de su famoso vino. Y para finalizar uno no puede perderse la cocina local, donde las patatas, las guindillas y las especias son elementos esenciales de su gastronomía.

Hicimos un espléndido itinerario entre naturaleza, arte y arquitectura: desde el valle de la Orotava hasta el Puerto de la Cruz, inmersos en un ambiente donde el tiempo parece haberse detenido.

Iniciamos nuestra excursión visitando el valle de la Orotava y la ciudad homónima, fundada en el siglo XV por familias pudientes de la isla. 

Seguimos nuestro paseo por las calles del centro, donde vimos vestigios de sus orígenes medievales. Llegamos a la célebre Casa de los Balcones, un típico ejemplo de vivienda aristocrática canaria, con largas balconadas de madera de pino a menudo decoradas con flores que, según el uso tradicional del lugar, sirven como fachada de la propia casa, sobresaliendo en la calle como una especie de friso arquitectónico. A continuación, reanudamos nuestro camino rumbo al Jardín Botánico del Puerto de la Cruz, famoso por su gran colección de plantas exóticas (4.000 especies entre plantas tropicales y subtropicales) meticulosamente cuidadas e integradas en un espléndido escenario, sumamente atractivo para los visitantes aficionados a la jardinería. 

Continuamos la excursión con una visita al centro del Puerto de la Cruz, la principal localidad turística de la parte norte de la isla. Esta ciudad, originalmente un pueblo de pescadores, es famosa por su belleza natural, las playas y su centro histórico muy bien conservado donde se suceden las casas típicas de la arquitectura canaria. 

Entre las atracciones que no pudimos perdernos las piscinas naturales del Lago Martiánez, un complejo realizado por el arquitecto César Manrique y formado por siete lagunas artificiales, llenas de agua de mar, que representan las siete islas canarias. 

Después de un magnífico almuerzo (sopa de garbanzos con endibia y alcaparras, chuletas de cerdo empanadas con patatas fritas y un delicioso pudín de arroz), en un pequeño restaurante a orillas del mar , continuamos hacia el Parque Nacional del Teide.

Fue una excursión para recrear la vista y vigorizar el espíritu entre pinos y eucaliptos, montañas y paisajes volcánicos con extraordinarias formaciones de lava, todo ello en ese hermoso parque.

Nos dirigimos hacia La Laguna, antigua capital de la isla de Tenerife y primer ejemplo de una ciudad colonial no fortificada. Su centro histórico, construido en el siglo XVI, se encuentra prácticamente intacto. Hoy día, gracias a la universidad y a la diócesis, La Laguna se considera la capital cultural y religiosa de Tenerife.

A continuación, proseguimos nuestra excursión en dirección al bosque de La Esperanza, donde nos espera una magnífica reserva de pinos, así como una plantación de eucaliptos. Desde allí, ya se divisa el Teide.Tras una breve parada para sacar algunas fotos, entramos en el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, que actualmente abarca un área de 18.990 hectáreas e incluye el cráter volcánico del que emerge el majestuoso cono del Teide que, con sus 3.718 metros, es el pico más alto de España.

Seguimos la excursión dirigiéndonos hacia el Llano de Ucanca, famoso por sus coladas de lava. Nos detenemos en el Mirador de Los Roques de García, un impresionante mirador panorámico con famosas formaciones de lava que, debido a la erosión y a la estratificación, han originado las formas más extrañas. Entre estas formas se encuentra el célebre Roque Chinchado, también conocido como Dedo de Dios.

 Antes de regresar  al Costa Favolosa felices por haber visto tanto lugares hermosos y haber entrado en contacto con una población tan educada y amable, estuvimos en El Corte Inglés, para comprar algunos regalos para nuestra familia por Navidad. Compré los DVD de las tres películas españoles que más fueron premiadas este año con los Premios Goya : « Verónica », « Oro » y « Handía ». también los recientes CD de dos de mis cantantes españoles favoritos ; « RE Sinphónico » de Raphael y « Vida » de Ana Belén.

Il Ristorante Duca d’Orléans nos ofreció una cena con platos típicos sicilianos.

En Sicilia estamos ante damas y caballeros que pasean entre naranjales mientras el sol se filtra con discreción entre las hojas, en un lugar impregnado del aroma de la bergamota, el jazmín y el limón. El ritmo lento de una tierra antigua y llena de influencias que han hecho que sea inmortal, inmutable, eterna. Es así que percibimos el espíritu italiano, por un lado indolente y genial, por el otro capaz de rebelarse profundamente ante quien intenta someterlo.

Esta fuerza, casi rebelde, se expresa también en platos coma los espaguetis con anchoas, piñones, uvas pasas y pan tostado; en las verduras a la plancha marinadas con orégano; o en el macco de habas enriquecido con aceite dorado, la mezcla perfecta de dulce y salado, de equilibrio y vértigo.

El Macco de habas e hinojo es un plato antiquísimo, originario de la provincia de Agrigento, elaborado mediante la cocción prolongada de habas secas, que crean una crema a la que se añade una verdura y aceite de oliva virgen extra.

Precisamente la sencillez es el punto fuerte de este plato. De hecho, el término siciliano maccu designa una actitud soberbia y altiva, como la de la pobre haba seca que, para llegar a nuestra boca, se ha vestido con un preciado brocado de hinojo.

Los visillos blancos permanecen inmóviles en las ventanas abiertas de par en par con la canícula que abrasa y que te quita la respiración. En el aire el aroma de los platos sale de las casas y llega hasta la plaza desierta, en donde el hinojo, la hierbabuena, el limón se abrazan en una danza de aromas. En el interior el fresco se conserva gracias a las paredes de piedra y, sobre la artesa de madera, la jarra de agua y limón, emana su frescor. Es la hora de comer. Hacen su aparición las reginette troceadas con tomates cherry frescos y albahaca que trasladan el sol de Sicilia al plato, o la sopa de garbanzos con endivia rehogada y las alcaparras que recuerdan el mar y las berenjenas que exaltan todos los platos como estos tagliatelle con berenjenas y salsa cremosa.

Los Tagtiotini con berenjenas y salsa cremosa : las berenjenas son las reinas de esta receta, con su color inconfundible, morado oscuro, y la pulpa afrutada, ligeramente picante y fresca que absorbe el aroma y las partes grasas del sofrito.

Traída por los árabes, en una de sus numerosas incursiones, la berenjena se convierte en la dueña y señora de los sabores y está presente en numerosos platos de la tradición cultural de la buena mesa siciliana.

Nuestra cena consistió en los dos platos que te describí más arriba, además del postre Cannolo Siciliano relleno de queso Ricotta fresco, fruta confitada y chocolate y como vino el delicioso Contessa Entetlina La Fuga Donnafugata.

 Esa noche Il Teatro Herminia ofreció el  Show de Circo acrobático : Nicky & Bob. Fue sinónimo de belleza, elegancia, fuerza, sincronía y técnica acrobática. Realmente muy impresionante.

El Costa Favolosa zarpó hacia la ciudad brasilera de Recife. Durante cinco días navegamos por el Océano Atlántico hasta llegar a Nuestra América, como tan acertadamente la llamara el más grande de los cubanos : José Martí.

Un gran abrazo desde la engalanada Ciudad Luz, la que en estos momentos se encuentra vestida de gala para celebrar la Navidad y esperar el Año Nuevo,

Félix José Hernández.

 

Navegando de Casablanca a Funchal en el Costa Favolosa

Cartas a Ofelia / Crónicas de cruceros

funchal
Funchal

 

Cubamatinal / París, 26 de diciembre de 2018.

Querida Ofelia,

Pasamos todo el lunes 26 de noviembre navegando desde Casablanca (Marruecos) hacia Funchal (Madeira). Tuvimos numerosas actividades para distraernos: juegos, competencias, bailes, fiestas, etc.

Ese día tuvimos la noticia del fallecimiento del gran director de cine italiano Bernardo Bertolucci. Recuerdo cuando le pidió perdón a la actriz María Schneider por  la célebre escena de la mantequilla en el filme « El último tango en París », la que debía ser una simple actuación, pero en la que el gran Marlon Brando la violó realmente.

A las 5 y 30 p.m. tuvimos el Cocktail con el Capitán Carmine Maddlini, en Il Teatro Herminia. Nos ofrecieron petits fours y champagne.

Podrás ver todas las fotos tomadas durante este viaje de tres semanas en mi página de Facebook. Las iré publicando al mismo tiempo que las crónicas.

Esa noche tuvimos una Cena de Gala en Il Ristorante Duca d’Orléans que consistió en :

Menú de Gala creado por nuestro Chef Gennaro Balzano

Antipasti

Carpaccio de ternera con ensalada de rúcula, virutas de queso grana y aderezo de limón

Tartar de salmón ahumado con aguacate y crema de gambas

Flan de calabaza con crema de queso taleggio y coco tostado

Zuppa

Sopa de papa y puerro

Primi piatti

Tortelloni de hierbas aromáticas con fondue de parmesano y cebolla roja crujiente

Pasta Gramigna fresca con speck y calabacines

Secondi piatti

Filete de lubina con costra de patata servido con picadillo de berenjenas y salsa de tomate

Pollo relleno con fondue de queso y champiñones, empanizados con hierbas servido con aceitunas taggiasche y verduras

Filete de ternera a la parrilla con salsa de pimiento verde servido con pastel de papas y espinacas salteadas

 Compota tibia de alcachofas con encurtidos marinados y polvo de rosquillas

Dolci

Helado de turrón de almendras y salsa de chocolate con avellanas

Beignets fritos y caramelizados con salsa inglesa y cáscara de naranja

Champagne.

El espectáculo de esa noche en Il Teatro Herminia  fue « Soirée live- Vibrations » : bellas canciones populares internacionales y una coreografía de gran calidad ejecutada por el cuerpo de baile del Costa Favolosa. Algo curioso fue que en cuanto que terminaba una canción, una  señora brasilera de unos sesenta años, que se encontraba sentada delante de mí, se entusiasmaba enormemente y se levantaba inmediatamente a aplaudir, lo cual me impedía disfrutar del espectáculo plenamente. Le pedí cortésmente que evitara ponerse de pie y entonces decidió levantarse e ir a aplaudir en medio del pasillo central a cada fin de actuación, lo cual hacía protestar a toda la fila de espectadores.

En la carta que te escribiré mañana, te contaré sobre Funchal, en donde amanecimos el martes 27 de noviembre, aunque como hemos estado varias veces en Madeira, en realidad ya habíamos visitado todos los lugares que volvimos a recorrer en este viaje.

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.

 

En Casablanca con el Costa Favolosa

Cartas a Ofelia / Crónicas de cruceros

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En la Plaza de la espléndida mezquita Hassan II de Casablanca.

 

Cubamatinal / París, 23 de diciembre de 2018.

Querida Ofelia;

Amanecimos el 25 de noviembre pasado en Casablanca, bajo un cielo brillante y con +13°c que llegarían por la tarde a +18°c. Esta es una ciudad misteriosa. No se puede olvidar visitar su Medina y sus pequeños comercios donde los turistas suelen regatear, lo cual  es todo un arte y disfrutan de su original gastronomía.

Casablanca, el auténtico centro neurálgico del comercio marroquí, es una ciudad que uno no se puede perder. Caracterizada por una gran influencia francesa, Casablanca representa la fusión de estilos arquitectónicos moriscos y una cultura muy occidental. No se puede volver de Casablanca sin haber ido a ver su magnífico alminar en la mezquita de Hassan II. Y disfrutar de un agradable paseo por el Parque de la Liga Árabe y el Palacio Real, situados en el barrio de Habous.

Antes de volver a embarcar en el puerto de Casablanca hay que dar una vuelta por la antigua Medina y sus pequeños comercios es el destino perfecto para degustar la cocina tradicional marroquí.

Dejamos el puerto de Casablanca para hacer un recorrido panorámico en autocar por sus barrios más modernos, construidos a partir de principios del siglo XX siguiendo un plan urbanístico destinado a transformar la ciudad y planificar su crecimiento, que ha sido extraordinario.  Hicimos una parada en la Plaza de Mohammed V, el centro neurálgico de la ciudad y un complejo arquitectónico islámico de moderna construcción, inspirado en las tradiciones nacionales.

Atravesamos en autocar el Parque de la Liga árabe y recorrimos el Boulevard Moulay Youssef, una de las arterias principales de la ciudad, bordeada por elegantes casas con influencias modernistas y neo moriscas.  Desde allí llegamos a la mezquita más grande del mundo, solo después de la de La Meca: la Mezquita de Hassan II que, de acuerdo con los deseos del soberano que le da nombre, simboliza un Islam abierto al mundo y a las ciencias. Se trata de una sorprendente obra maestra de arte y tecnología, con un monumental minarete de 210 metros. 

Su interior es fastuoso, todo construido con materiales nobles : mármol, granito, maderas preciosas, cristales, etc.

El guía del recorrido por la ciudad fue un señor de fuerte carácter que respondía secamente a las preguntas de los turistas. Pero el que nos guió por el interior de la espléndida mezquita fue excelente.

Los barrios muy pobres están en el centro de la ciudad, encerrados por un alto muro con una sola entrada.

Hay miles de palmeras a todo lo largo de avenidas y bulevares.

Nuestra excursión acabó con una parada en una de las famosas farmacias bereberes del bazar donde nos mostraron los supuestos poderes benéficos de las plantas y del aceite de argán, un producto típico de la región.

Regresamos al Costa Favolosa a almorzar. Nuestro Ristorante Duca d’Orléans celebró ese día la cocina del Véneto, de ingredientes sencillos y sabores marcados.

Sedas y brocados, máscaras, caballeros y damas que sonríen locuaces en las danzas del Carnaval. Durante esos días es posible burlarse de las autoridades y mofarse de la moral, con la garantía del anonimato; no hay distinciones entre pobres y ricos y se puede negar y alterar lo que uno es, mientras que las montañas, a espaldas de la laguna, siguen siendo las guardianas, silenciosas, de la festiva falsedad.

En el aroma de un vaso de vino encontramos el olor de la tierra grasa, que nos conduce a la realidad de una región antigua y principalmente campesina. La mesa refleja esta matriz con una cocina pobre pero de gran gusto, expresada en algunos platos de una tradición local hecha de ingredientes sencillos pero de sabores marcados, como la pasta con alubias a la véneta, los tubetti con salchicha luganega al vino blanco, el hígado a la veneciana…

El hígado a la veneciana es una receta antiquísima que se remonta a la época de los romanos que, para cubrir el olor a hierro del hígado, usaban la dulzura de los higos, reemplazados después por los venecianos con las cebollas hasta llegar a ser un gran clásico de la cultura culinaria territorial italiana. La dulzura y la textura de las cebollas estofadas acogen la densidad del hígado devolviendo al paladar un equilibrio osado de azúcares y una sinfonía de sabores que claman un trago de vino para extasiarnos.

Almorzamos :

Hígado a la veneciana,

Pasta Tubetti con salchicha luganega y vino blanco.

Rollo de pez espada con salsa Salmoriglio.  

Blanc Manger: Mousse de almendras. 

Al descender del barco a las 5 p.m., tomamos el autocar. Nuestro recorrido continuó por las grandes avenidas del centro de la ciudad, donde nuestro guía nos mostró el Casablanca Twin Center, un gran complejo posmoderno formado por dos torres gemelas de 115 metros de altura, separadas entre sí por una imponente escalinata de mármol.

Tomamos rumbo al paseo marítimo y recorrimos la famosa Corniche, donde se encuentran los locales más de moda, elegantes terrazas, refinados hoteles y zonas de baño equipadas, hasta llegar al Restaurante Basmane del Hôtel Club Val d’Anfa. Imposible quedarse indiferente ante la atmósfera de auténtico encanto, romántica, cálida, acogedora, casi sensual, de este interior marroquí donde nada se ha dejado al azar, ni siquiera el servicio, que es exquisito y discreto. Velas por todas partes, decoraciones magrebíes de otros tiempos pero todavía hoy de gran atractivo, como las cerámicas decoradas a mano de las paredes y los techos taraceados que recrean una sofisticada intimidad, con el ritmo repetitivo y relajante de una fuente decorada con mil mosaicos de colores. Nos envolvieron  los perfumes y sabores de la más auténtica cocina local, servida en vajilla de Limoges. Su secreto reside en el equilibrio entre lo dulce y lo salado, y en el sabio y delicado uso de diversas especias e hierbas aromáticas. Los compases de la música árabe-andalusí y las  tradicionales Danzas del Vientre amenizaron la velada.

Por último, después de tomar el típico té con menta, el símbolo por excelencia de la hospitalidad marroquí, nos dirigimos de nuevo en el autocar para volver a recorrer la Corniche y su animada vida nocturna. De vuelta al barco, contemplamos por última vez la Mezquita de Hassan II que, envuelta por una admirable y mágica iluminación, parece —como dicen con orgullo los habitantes de Casablanca— una creación divina que surge del océano.

Un guardia nos acompañó al igual que en la excursión diurna. Ocurrió algo desagradable al salir del restaurante para dirigirnos al autocar, ya que un niño de unos ocho años se acercó a uno de los turistas extendiéndole la mano. Inmediatamente el guardia le dio un cocotazo, lo alzó por el cuello de su camisa y lo lanzó brutalmente a un costado.

Esa noche retrasamos una hora nuestros relojes.

A las 11 p.m. el Costa Favolosa partió rumbo a Funchal (Madeira).

En mi próxima carta te contaré sobre la capital de esa bella isla.

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.

En el Costa Favolosa desde Marsella hasta Río de Janeiro

Cartas a Ofelia / Crónicas de cruceros

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Cartas a Ofelia / París, 18 de diciembre de 2018.

Querida Ofelia,

Acabamos de llegar de Sao Paolo, después de pasar 22 días de vacaciones en el muy bien llamado Costa Favolosa, el cual nos llevó desde Marsella a: Málaga, Casablanca (Marruecos), Sta. Cruz de Tenerife (Islas Canarias), Funchal (Madeira), cruzamos el Atlántico y… ¡Brasil! (Recife, Maceió, Salvador de Bahía, Ilhèus, Río de Janeiro y Santos).

Nos enriquecemos mucho culturalmente. En cuanto pueda comenzaré a editar las fotos y a escribir otras crónicas. Esta es la primera.

Deseo comenzar por darle las gracias a la Srta. Clédia Amelin de Costa France, la cual me organizó este excelente crucero. En el Costa Favolosa hay dos personas que son verdaderos Embajadores Costa por su profesionalismo, disponibilidad, cortesía y eficiencia, ellos son: Salvatore Gallea (maître del Ristorante  Duca d’Orléans) y el cultísimo Simone Vani (del Tour Office).

Debo destacar la calidad del servicio, la disponibilidad y la cortesía de : Patricia Almeida, Sonia Montermini y Rhady Burdelak, los tres de Tour Office. También Bárbara Nieviadonski del Hospitaly  Service Desk, la cual fue muy amable y profesional. Se destacó por su atención y simpatía la camarera del Bar del Atrium Joanna Rose Ramos.  Francine, la discreta camarera de nuestro camarote, nos ofreció un servicio de gran calidad.

Sin embargo, el nuevo « Diario di Bordo » es lamentable, por calificarlo de alguna forma. Las letras son muy pequeñas, es difícil encontrar la información. Además en el anterior aparecían datos que hacían agradables el viaje, como : temperaturas de la mañana y la tarde, horas del alba y el crepúsculo, información del Capitán sobre el recorrido que haría el barco por la noche, datos históricos y geográficos sobre el puerto en que desembarcaríamos al día siguiente. Ojalá vuelvan al estilo anterior. El que toda la información (incompleta)  se obtenga por la pantalla de la televisión del camarote o gracias a los teléfonos celulares, resulta muy impersonal.

En las excursiones  tuvimos muy buenos guías: Cleide en Ilhèus, la hermosa y brillante Inés Previtera en Río de Janeiro, Olinda en Recife, Tania y Edilson en Maceió, el excelente Joao Carlos Guimares en Salvador de Bahía.

La amabilidad del joven Otavio Filipe Batista, camarero en Salvador de Bahía del restaurante escuela SENAC, fue extraordinaria.

Partimos de casa el 22 de noviembre en un taxi a las 5 a.m., pues temíamos ser bloqueados por los “chalecos amarillos”. Sin embargo no hubo ningún contratiempo, en solo veinte minutos llegamos al aeropuerto de Orly. Tomamos el vuelo Air France que despegó a las 8 y 30 a.m. y a las 9 y 50 a.m. aterrizamos en Marsella. Tuvimos que esperar tres horas a que varios aviones procedentes de París llegasen, pues faltaba una señora. Un cómodo ómnibus nos condujo al puerto en donde embarcamos en el Costa Favolosa. Almorzamos en Il Ristorante Bufé Cà d’Oro del puente nueve. Nos dieron un camarote amplio y cómodo y nos asignaron mesa para la pensión completa en el  elegante Ristorante Duca d’Orléans del puente cuatro, donde nos atendió impecablemente, como te escribí anteriormente el maître siciliano Salvatore Gallea.

Participamos en el ejercicio obligatorio de evacuación del barco.

A las 5 y 30 p.m. el Costa Favolosa partió rumbo a Málaga, bajo un sol radiante mediterráneo.

Esa primera noche tuvimos el placer de asistir al recital de canciones de la sudafricana Talia Alexis en Il Teatro Hortensia y posteriormente a la fiesta “Party con noi” en el Atrio dei Diamanti del puente tres.

Entre los 3800 turistas había numerosos brasileros, los cuales habían volado hasta Italia y ahora regresaban a su bello país en este barco. Tuvimos la oportunidad de conversar con varios de ellos, personas agradables, cultas y educadas. Entre ellos se destacó por su alegría de vivir, sentido del humor  y simpatía, la señora Marisa Biasia Caramielo (de Sao Paolo)… ¡La Reina del Mar!

Tuvimos la oportunidad de conocer y conversar con franceses muy simpáticos, persona agradables y educadas:  Jack y Danielle ; los marselleses Katia y Daniel (lo llamábamos el Kaporal debido a que gastaba camisetas de esa marca); Marie Noëlle y Pascal (de Orléans) los que viajaban con  Paule y Jean Pierre ( de Mónaco) , suelen hacerlo juntos  desde que se conocieron en un crucero; Eric y Patricia, simpáticos y cultos jóvenes que ocuparon siempre la mesa de al lado a la nuestra; la inolvidable y simpatiquísima Nicole (de Perpiñán), etc.

Debo destacar la profesionalidad y amabilidad de Mauricio, del servicio de asistencia del aeropuerto de Sao Paolo.

Esa noche la cena fue dedicada a la cocina de Campania.

Escuché el sonido de las panderetas y vi gente bailando en círculos, escuché ruido y risas y vi hablar y gesticular como en una música de expresiones y un baile de manos.

Si se piensa en Campania, una tierra llena de contradicciones, viene en mente la felicidad, el movimiento y el color.

La característica principal de los habitantes de Campania es que te hacen sentir como en casa, dándote la bienvenida con la sencillez del calor humano.

Los platos, transmiten la misma alegría desbordante de vivir en la unión de los distintos ingredientes tradicionales: desde mejillones a mozzarella degustada en su verdadera esencia o fundida al horno junto a las berenjenas en estilo parmigiana. Una delicia inolvidable para su paladar.

Pero es sólo al probar los espaguetis all’amalfitana que se puede decir que se conoce el alma de la cocina de Campania, ya que este plato se inspira en los mariscos.

El menú estuvo a cargo del Chef Ejecutivo Gennaro Balzano. Nosotros cenamos:

-Mozzarella de Búfala con tomates cherry y aceite de oliva extra virgen.

-Espaguetis a la Amalfitana con gambas al limón.

Nos dejamos  envolver por el sabor sureño de este plato, nacido de la unión armoniosa de los espaguetis y el intenso sabor de los mariscos. Sabores simples y genuinos a los que no pudimos renunciar.

-Babà : dulce al ron con salsa de sabayón y fruta fresca.

-Vino Taurasi Feudi di San Gregorio

Así comenzó nuestro gran viaje hacia el Nuevo Mundo, hacia Nuestra América, como tan bien la llamó el gran José Martí,

Un gran abrazo desde estas lejanas tierras allende los mares,

Félix José Hernández.

 

Adiós al Costa Mágica en Estocolmo y regreso a casa

Cartas a Ofelia / Crónicas de Cruceros

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Foto : Estocolmo

 

Cubamatinal / París, 17 de agosto de 2018.

Querida Ofelia :

Nuestro último día de este reciente viaje fue el 28 de julio, amanecimos en Estocolmo con un cielo parcialmente nublado y +18°c que por la tarde llegarían a +28°c.

Recorrimos en total 665 millas náuticas:

Estocolmo – Helsinki… 196

Helsinki – san Petersburgo… 147

San Petersburgo – Tallinn… 157

Tallinn – Estocolmo…165

Desayunamos y almorzamos en el Ristorante Club Vicenza. Saludamos y dimos las gracias al maître Luciano d’Urzo y los camareros Danson Delda y Totok Budi Prasetyo que tan gentil y profesionalmente nos atendieron siempre.

A las 10 a.m. abandonamos los camarotes después de saludar y darle las gracias a nuestro amable y eficiente camarero hondureño Melvin.

Nuestro almuerzo fue de calidad como siempre a lo largo del viaje. Ese día dedicado a Liguria.

Paredes de piedra seca con trozos de botella afilados clavados en lo alto, memoria del poeta Eugenio Montale, y, abajo, el mar como un espejo caído que refleja el infinito del cielo.

 Oculto y silencioso el pescador repara la red, el campesino poda el olivo esperando que le llamen a comer, simple momento de reposo y de sustento para hacer frente al resto del día. La albahaca está a la sombra y el romero ha florecido con sus minúsculas flores violeta, la salvia absorbe el sol abrasador embriagando el aire de aromas que después se vuelven a encontrar en la mesa, como la mejorana en el relleno de los raviolis de carne o el delicado equilibrio de legumbres en la mesciva, plato pobre de la provincia de La Spezia, o en los corzetti con piñones y alcachofas que marcan la tradición, a partir de la forma de la pasta típicamente de Liguria.

Corzetti con piñones y alcachofas estofadas

 El corzetto es un disco de pasta que se prensa en una especie de sello circular de madera para imprimir un dibujo, símbolo, que en la Edad Media, definía la estirpe de pertenencia, y que tiene la finalidad de aumentar la superficie irregular para acoger mejor la salsa.

 La oleosidad del piñón italiano, más largo y fino que el extranjero, el retrogusto un poco amargo y afrutado de la alcachofa hacen que este plato satisfaga incluso los paladares más refinados y permite descubrir, ya desde el primer bocado, que esta tierra de Liguria encierra auténticos tesoros, comenzando por los de la mesa, todos ellos exquisitos.

Nuestro almuerzo consistió en :

Mesciva con picatostes caseros tostados.

-Pasta Corzetti con piñones y alcachofas estofadas.

Escalope de cerdo, salsa al vino Marsala, servido con  Puré de patatas.

Mousse de papaya con tarta de almendras Joconde.

-Vino Dolcetto d’Alba «Batasiolo”.

Colocamos las bolsas de mano en el local adaptado para ello junto al Casino hasta que las recogimos a las 3 y 30 p.m. para dirigirnos al aeropuerto.

En el Atrium  nos despedimos de las encantadoras señoritas Claudia Pérez ( responsable del Costa Club) y Saray García (atención a los turistas hispanohablantes).

El autocar demoró 45 minutos en llegar al aeropuerto de Arlanda. Nos recibió una hermosa y agradable azafata de Costa llamada María Alonso. Cuando se dirigió a nosotros en italiano, le pregunté cuál era su origen y me dijo que era cubana, de Nuevo Vedado, que había vivido 25 años en Roma y ahora hacía seis que vivía en Estocolmo.

En la entrada del caluroso aeropuerto, sin climatización, verdadera sauna  con  +29°c., de paredes y techo de color aluminio, totalmente impersonal, se encontraban las banderas de los países nórdicos, la de la Unión Europea y la del arcoíris gay en sendas altas astas.

Recuerdo el peor vuelo de mi vida, fue desde el aeropuerto  Charles de Gaulle despegamos a las 8 y 5 p.m. a bordo del vuelo XL SE 1570 del 6 de febrero 2015, en un avión de la compañía XL, cuyo eslogan es: “XL Airways France, l’avion plus malin”.  “malin” en francés significa: maligno, malicioso, travieso, astuto, pícaro, etc. No le recomiendo esta compañía a nadie. Si deseas leer los detalles de aquella pesadilla, los puedes encontrar en mi crónica: http://cartasaofelia.com/testing/mirar.asp?ID=2036

Me puse a leer la revista del aeropuerto mientras esperábamos el vuelo de Air France  AF 1063 que nos llevaría en 2 horas y 40 minutos a París, con numerosas turbulencias que hacían vibrar el gran Airbus 320, lo cual era paliado por la amabilidad de las azafatas y el espacio para las piernas de dimensiones humanas.

En la revista encontré una publicidad turística para viajes a Cuba en dos páginas. A la izquierda aparece la foto de una señora de origen subsahariano vestida de azul y con turbante y collares del mismo color. Entre los dedos de la mano izquierda lleva un puro habano apagado, pero solo la tripa, sin la capa. En el cuello gasta una cinta roja con la lengua del emblema de los Rollings Stones. Todo es sincretismo cultural cubano estereotipado. Puedes ver su foto, como todas las del viaje en los “Álbumes” de mi página de Facebook.

Estocolmo es una ciudad hermosa, culta, con una población educada. Me asombró el que una señora miamense me escribiera por Facebook: “En Estocolmo ya no se atreven a salir a la calle por miedo a ser asesinados por los emigrantes”.¡Qué clase  de disparate! ¿De dónde saca esas “informaciones? Un amigo me envió de buena fe una foto de una línea de trenes, a lo largo de la cual se alzan miserables chabolas, que supuestamente fue tomada en un París invadida por los refugiados. Me pregunta y claro está que le expliqué que no se trata de una foto tomada en  La Ciudad Luz. Otro señor me envió un vídeo nauseabundo – por llamarlo de alguna forma- sobre cómo los emigrantes están destruyendo a Francia. Creo que las redes sociales están sirviendo cada día más para sembrar el odio y para estigmatizar a los seres humanos por sus orígenes étnicos, religión, nacionalidad, etc.

Damos las gracias a la Srta. Clèdia Amelin de  Costa France, la cual muy amablemente nos organizó el viaje y también el próximo que si Dios quiere, nos llevará pronto a lejanas tierras allende los mares.

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.

 

De regreso a Estocolmo en el Costa Mágica

Cartas a Ofelia / Crónicas de Cruceros

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Foto: Soportales del Ayuntamiento de Estocolmo.

 

Cubamatinal / París, 15 de agosto de 2018.

Querida Ofelia:

La llegada al puerto de Estocolmo se caracteriza por el atractivo tránsito dentro de un canal, en medio de pequeñas islas y lenguas de tierra que hacen que el amanecer ofrezca una vista impresionante. Estaba programada para las 9 a.m. pero a causa de la niebla llegó a las 11 a.m.

Era el amanecer del viernes 27 de julio, habíamos navegado toda la noche con un mar moderado, teníamos +17°c que llegarían por la tarde a + 30°c.

La primera mención de Estocolmo en los documentos se remonta al año 1252, cuando un gobernante llamado Birger Jarl construyó una fortaleza contra las invasiones por mar. Sin embargo, los orígenes son atribuibles a los vikingos. Hoy, la ciudad se encuentra frente a la costa este de Suecia, desarrollándose en catorce islas que emergen donde el lago Mälaren se encuentra con el Mar Báltico.

La fundación de Estocolmo se remonta al 3,000 a.C., cuando varias poblaciones, tras la retirada de los glaciares, seestablecieron en la costa de la futura capital. Estocolmo tomó forma con la llegada del Cristianismo, a partir del siglo XI. A partir del siglo XVII la ciudad creció y en dos siglos se convirtió en una entidad cultural de gran relieve.

Bajamos al muelle en cuanto que lo permitieron y comenzamos con  una interesante excursión  en lancha por la bella ciudad, durante la cual contemplamos, cómodamente sentados y mecidos por el agua,  las bellezas de la ciudad que vimos pasar lentamente ante nuestros ojos.

Estocolmo, es una ciudad suspendida entre agua, naturaleza y arquitectura, las que se han fundido de forma admirable para hacer de la ciudad  una de las capitales más atractivas del mundo, y nosotros tuvimos el privilegio de visitarla durante este itinerario, que nos la mostró desde un punto de vista excepcional: la ciudad vista desde el agua.

Contemplamos esparcidas por todas partes zonas verdes y parques, plazas arboladas a menudo adornadas con estatuas de bronce majestuosas, amplias avenidas ordenadas, patios, jardines e idílicos lagos.

Al menos cuarenta puentes de formas y tamaños distintos conectan las catorce islas de Estocolmo entre sí. Tuvimos la posibilidad de contemplar muchos de estos puentes mientras navegábamos por las aguas de esta encantadora ciudad escuchando al buen guía libanés, el que nos contaba la historia y nos describía los paisajes que se desplegaban ante nuestros ojos.

Llegamos a la magnífica isla de Djurgården, antigua reserva de caza real y hoy idílico lugar para pasear inmersos en la naturaleza virgen, a pesar de encontrarse a un paso del centro, y sede de numerosos museos.

Aquí se encuentra el Museo ABBA, la mítica banda con botas de plataforma y trajes de lentejuelas que revolucionó la música pop entre 1972 y 1983, regalándonos canciones inolvidables.

El museo expone objetos y curiosidades de la banda como vestuario para las actuaciones, en un montaje moderno e interactivo, acompañado de filmaciones de sus conciertos y entrevistas con los cuatro ídolos de los años setenta.

El billete que nos entregaron a la entrada genera una página en la web del museo desde la que  pudimos descargar un actuación en directo: nos convertimos en estrellas del pop por un día dentro de una cabina donde pudimos cantar y bailar «llevando» ropa digital… ¡Y todo ello grabado para la posteridad!

La moneda local es  la corona sueca (sek) 1.00 € = 9.60 sek. Cuando compras algo puedes pagar con euros, pero el vuelto te lo dan siempre en sek, por tal motivo utilizamos siempre las tarjetas de crédito.

Visitamos también el  espectacular Museo de la Navegación, que custodia el barco Vasa del siglo XVII. Hundido el 10 de agosto de 1628 durante su viaje inaugural en el puerto de Estocolmo. En 1961, tras 333 años en el fondo del mar se localizó, se sacó a la luz y se le devolvió íntegramente todo su esplendor original. Está adornado por centenares de esculturas talladas en madera, de las cuales el 98% son originales. 

Nuestra excursión nos llevó a conocer los lugares más representativos y los edificios arquitectónicamente más destacados de la ciudad, el más imponente de todos ellos, el Ayuntamiento, centro político de la ciudad y lugar donde cada año se celebra la entrega de los Premios Nobel. Después de haber admirado la magnífica estructura externa, rodeada de agua y dominada por las tres coronas doradas, símbolo del reino de Suecia, nos quedamos extasiados ante el suntuoso Salón de Oro, cuyas paredes están totalmente recubiertas por preciosos mosaicos dorados compuestos por más de 20 millones de encastres. 

Por todas partes puedes ver la bandera del arcoíris gay, la que abunda mucho más que la nacional sueca.

Volvimos a subir al autocar para atravesar el centro y llegar al centro histórico llamado Gamla Stan. Allí nos cautivó el enorme contraste entre la histórica elegancia del imponente Palacio Real del siglo XVIII y los pequeños y característicos callejones de piedra que serpentean entre edificios antiguos y elegantes y pintorescas plazoletas. 

Visitamos algunas de las más de 600 salas existentes, decoradas en estilo barroco y rococó, del Palacio Real. En la entrada ofrecen ligeras banquetas de tijera en aluminio y lona, para que las personas que tienen dificultades para mantenerse de pie, puedan sentarse mientras escuchan las explicaciones de los guías.

Seguimos con una agradable visita guiada a pie por el centro histórico, donde palacios medievales y serpenteantes callejuelas empedradas se funden con la historia creando una atmósfera característica. 

Nos dirigimos después  al castillo de Drottningholm, el ejemplo mejor conservado de palacio del siglo XVIII de Suecia, claramente inspirado en Versalles y declarado Palacio de la Humanidad por la UNESCO.

Allí nos esperó una interesante visita guiada del palacio que nos llevó a descubrir la suntuosidad de los apartamentos reales y los espléndidos jardines finamente dispuestos en estilo barroco, decorados por elegantes figuras de bronce.

En el magnífico parque, admiramos la fisonomía del Teatro de Corte, cuyo aspecto permanece intacto desde su construcción en 1766 y el Pabellón Chino, regalo del cumpleaños del rey Adolfo Federico a su mujer y uno de los más genuinos ejemplos de chinoiserie de la Europa del siglo XVIII.

Al final de la visita al complejo de Drottningholm, llegó la  hora de volver a subir al autocar para regresar al barco.

Ese día nos hicieron como sugerencia que nos vistiéramos con los colores negro y dorado. Las señoras italianas principalmente hicieron gala de sus trajes y joyas. Fue un verdadero desfile de bellezas elegantes itálicas.

La cena de esa noche fue dedicada a la cocina de Cerdeña.

La tierra es árida está agrietada por el calor seco el viento, los rebaños de ovejas y cabras se dirigen a las colinas tras los pasos de hábiles pastores, familiarizados con cada recoveco de la tierra y con la dureza de una vida formada por cosas sencillas, pocas palabras y acciones ancestrales que se repiten del mismo modo desde hace generaciones.

 Siempre en equilibrio entre el salvajismo de lo primitivo y la amable hospitalidad. Cerdeña es, antes que nada, una isla, lo cual se aprecia en un noble desapego. Sus habitantes ponen de manifiesto su pertenencia a esta regióndistinguiéndose de los que viven en el «continente». El orgullo de la pertenencia y la dignidad de salir adelante solos, incluso en condiciones difíciles.

Los platos de carne se caracterizan por su fuerza, como se aprecia en las chuletillas de cordero asadas y aromatizadas con hinojo, pero también revelan delicadeza, como en la sopa con queso ricotta fresco y verduras.

Nuestra cena consistió en:

Carpaccio de bacalao, hinojos, salsa de apio y aceite tibio.

-Risotto con queso Gorgonzola y salsa de ternera.

-Cordero en costra de queso parmesano, con judías verdes y mermelada de tomate.

-Tarta de chocolate sin harina con nata y compota de fresas.

-Vino Teroldego Rotaliano «Foradori”.

Il Teatro Urbino ofreció el espectáculo “The voice of the sea”, inspirado en el conocido show televisivo. En la entrada del teatro te daban el mando a distancia para que pudieras votar por tu cantante preferido.

A las 9 p.m. en Il Grand Bar Salento, se llevó a cabo el juego  “El mercader en feria” con el equipo de animación.

 A las 10 y 30 p.m. en el Atrium Italia Magica, se efectuó la fiesta “Mille bolle party” con el equipo de animación, los bailarines y la música del Dj.

A las 11 p.m. dejamos nuestras maletas en las puertas de los camarotes, las cuales recuperaríamos al día siguiente en la aduana del puerto, antes de subir al autocar que nos llevaría al aeropuerto (sauna) de Arlanda.

Mañana te contaré sobre el último día de este bello viaje pasado por el Mar Báltico con nuestro hijo, su esposa y nuestros dos nietos.

Besos desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.

 

Por el Mar Báltico en el Costa Mágica

Cartas a Ofelia / Crónicas de Cruceros

magiacosta
Crucero Costa Mágica

Cubamatinal /París, 31 de julio de 2018.

Querida Ofelia:

Ayer regresamos a nuestro hogar parisino, después de haber hecho un hermoso viaje en unión de nuestro hijo, su esposa y nuestros dos nietos.

Volamos de París a Estocolmo para embarcar en el elegante Costa Mágica. Disfrutamos de innumerables actividades a bordo, una excelente cocina y excursiones culturales de gran calidad  en : Estocolmo, Tallinn, Helsinki y San Petersburgo. Ya conocíamos esas ciudades por haber transcurrido vacaciones en ellas, pero nuestro objetivo fue el pasarlo en familia y enriquecer culturalmente a nuestros nietos.

Fue un excelente crucero, en gran parte gracias a la amabilidad y el profesionalismo de la tripulación, entre los cuales se destacan: Piera di Sarno  y Giada Zangani (consultoras personales de crucero), Alicia Baldini (oficina de excursiones), el maître Luciano d’Urzo y los camareros Danson Delda y Totok Budi Prasetyo (Ristorante Club Vicenza), Melvin (camarero de nuestros camarotes 2316 y 2320) y las encantadoras señoritas Claudia Pérez ( responsable del Costa Club) y Saray García (atención a los turistas hispanohablantes). También tuvimos muy buenos guías durante las excursiones : Leo Riski (Helsinki), Dimitrii Smirnovo (San Petersburgo) y Valdur Parasin (Tallinn). Damos las gracias a la Srta. Cledia Amelin de  Costa France, la cual muy amablemente nos organizó el viaje.

Ya te contaré con  detalles nuestro viaje, con sus aventuras, sorpresas y las tres situaciones muy singulares por las que pasamos, en las próximas crónicas, que escribiré a partir de los apuntes que tomé.  También hice  numerosas fotos, las que te enviaré más temprano que tarde.

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.