Editado en Francia el Tomo XX de “Desde las Orillas del Sena”. N° 40 de la Serie Cartas a Ofelia

Cartas a Ofelia / Crónicas coleccionables

portada libro 40
Foto: Iglesia Saint Germain l’Auxerrois, París.

 

Cubamatinal / París, 20 de mayo de 2018.

Querida Ofelia:

Acaba de ser editado en Francia  mi libro de crónicas N° 40 de la Serie “Cartas a Ofelia” con el título de “Desde las orillas del Sena” (Tomo XX). Contiene 75 crónicas escritas en español, francés e italiano en 490 páginas.

Puedes encontrar todas esas crónicas y los 39 libros en mi sitio web www.cartasaofelia.com cuyo webmaster es el ingeniero don Leonel Mena Valdés.

Gracias al historiador cubano don Ferrán Núñez, director de El Diario de la Marina, se pueden leer todas las crónicas en su sitio webhttps://eldiariodelamarina.com/ y también descargar gratuitamente en Google Drive cuarenta  libros que reúnen todas las crónicas que he escrito desde mayo de 1981 hasta agosto de 2018 en español, francés e italiano en  la siguiente  dirección:

https://drive.google.com/drive/folders/0B2JGTV0Z-vJ5fkwyck1hbENQT2pDWC1ZLUFqZTBqVjZNQUR4aGJWblllT09kYmpWeUhlSGc

Todos los libros se pueden encontrar también en el sitio web de Bibliocuba, gracias a su director don  Miguel Ángel García Puñales, historiador  y sociólogo cubano,  presidente de la ONGD Ceninfec (Centro de Información y Documentación de Estudios Cubanos):

https://bibliocuba.net/ediciones-bibliocuba/cronicas-coleccionables-libros-cartas-a-ofelia/

Desde Miami las ha publicado don Roberto A. Solera director de Cuba en el Mundo, en www.cubaenelmundo.com

Te envío el prólogo que escribió  mi querido amigo de infancia Antonio Valdés:

Camajuaní, 10 de mayo de 2018.

 Mi querido y viejo amigo,

 Es la primera vez en mi vida que escribo algo que se va a publicar, por tal motivo, te ruego que lo revises antes.

 Es un gran placer leer tus Cartas a Ofelia. Quiero que sepas que mi hija Susanita – que vive en Barcelona, donde está casada con un catalán y tiene dos niñas que son los luceros de nuestros ojos – me las graba y cuando viene me las trae, por lo cual, tengo todos tus libros en CD.

 A Josefina le apasionan las Cartas en las que cuentas sobre libros, películas, museos, etc.     

Me interesan mucho las Cartas donde narras tus viajes y sobre todo tus memorias de infancia en nuestro terruño. Tienes una memoria de elefante, pues me has hecho recordar muchas anécdotas de nuestra infancia, de las cuales había olvidado algunos detalles.

Resulta que los vecinos y amigos vienen a casa para poder leer tus Cartas a Ofelia en la pantalla de mi ordenador, lo que causó que la “compañera” presidenta del C.D.R. se apareciera un día y me dijo textualmente: “Tu casa es un centro de diversionismo ideológico”. Le pregunté por qué y ella replicó: “Aquí la gente viene a leer cartas gusanas que te trae tu hija”. Podrás imaginar cómo me puse. Recuerdo que le respondí: “Si leyeras las Cartas a Ofelia de Félix José, un guajiro como tú y yo nacido en este pueblo, te enterarías de que El Museo del Louvre no está en la acera que va desde San Rafael a Neptuno en La Habana y, que El Museo del Prado no está en Prado y Malecón.”

 Me dejó tranquilo y tus Cartas a Ofelia se han hecho populares en el pueblo, pues muchos han venido a copiarlas en CD o llaves USB.

 Paso mis tardes leyendo, sentado en el sillón del portal, con una penca en mano para coger un poco de fresco, como hacían mi padre y mi abuelo.

En este pueblo después de que desaparecieron muchos lugares, todo quedó paralizado, nada cambia, todo se vuelve en esperar, pero me pregunto ¿Qué podemos esperar?

Mis hijos Julita vive en Panamá y Tony en Tampa, por lo que puedes imaginar que no nos falta nada material. Solo nos falta algo que tú disfrutas en Francia y como bien escribiste, vale más que todo el oro del mundo.

Si volvieras algún día a nuestro terruño, ya no podríamos bajar la loma del tanque del acueducto en bicicleta, ni podríamos ir a la piscina y a comer mangos a la finca de los Riestra, tampoco a las matinés dominicales del Cine Muñiz después de haber comprado salvavidas y africanas en El Gato Negro. Los batidos de leche malteada del Café Cosmopolita ya no existen, el edificio se derrumbó. Tampoco podríamos ir a los bailes de Patio Club, el que  dejó de existir como El Super Bar y la Cafetería de Policart. Te repito que cuando escribes sobre todos esos lugares me entra una gran nostalgia.

Quizás no sepas que las sepulturas de mis abuelos, padres y muchas otras personas en el cementerio judío – que aquí llaman de los turcos – fueron profanadas, se robaron las lozas que las cubrían y sacaron los restos aparentemente buscando objetos de valor. Es dramática la caída de los valores morales que nuestros padres nos enseñaron.

Sigue escribiendo tus Cartas a Ofelia, pues es un gran homenaje que rindes a tu querida madre, la cual recuerdo siempre cuando iba al despalillo de tabaco junto a mi madre, ambas con sus bellas sombrillas para protegerse del sol.  Que ambas descansen en paz por la eternidad.

Tus cartas nos traen un aire diferente, nos permiten “respirar”.

Un gran abrazo desde nuestro querido terruño, también de parte de Josefina,

Antonio. »

Desde las orillas del Sena. Tomo XX. Número 40  de la Serie “Cartas a Ofelia” Depósito Legal, mayo de 2018. © Versión PDF para la web y edición en papel; diseño, maquetación, montaje y foto de la portada: Félix José Hernández Valdés. Editado en París, mayo de 2018. Foto de  la portada: Iglesia Saint Germain l’Auxerrois, París.

Te deseo un porvenir lleno de: paz, amor, salud y Libertad, en unión de tus seres queridos y… ¡Qué Dios te bendiga!

Un gran abrazo desde la espléndida Ciudad Luz,

Félix José Hernández.

 

Experiencias y situaciones de Artur Barrio en el Museo Reina Sofía

Cartas a Ofelia / Crónicas hispanas

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Foto: Situación realizada en el MAM de Rio de Janeiro, Brasil, 1969. Artur Barrio.

 

Cubamatinal / Madrid, 18 de junio de 2018.

Querida Ofelia:

El Museo Reina Sofía acoge hasta el 27 de agosto Experiencias y situaciones, una exposición que recorre la trayectoria del artista luso-brasileño Artur Barrio (Oporto, 1945), Premio Velázquez de Artes Plásticas 2011 y una de las figuras esenciales en las artes de acción y los conceptualismos en Brasil desde los años sesenta.

Barrio irrumpió en la escena creativa brasileña a finales de esa década, en un contexto marcado por las tensiones políticas y la creciente represión de la dictadura militar desde el golpe de estado de 1964. Su obra supone una de las mayores rupturas en Brasil en esos años, transgrediendo los paradigmas estéticos tradicionales y redefiniendo las prácticas artísticas. La libertad de experimentación y la relación del arte con la vida son la clave de las nuevas propuestas conceptuales que Barrio protagoniza junto a artistas como Hélio Oiticica, Lygia Clark o Lygia Pape.

Las intervenciones en el espacio público y la búsqueda de un lugar de expresión al margen de las instituciones artísticas confluyen en Artur Barrio como un signo de resistencia que poetiza la vida cotidiana. En este sentido, en sus proyectos, el artista utiliza materiales precarios y perecederos, en muchas ocasiones orgánicos, para crear situaciones (situacões) que hacen imposible su reapropiación por parte de un sistema del arte que permanece comprometido con la circulación fetichista del objeto o el documento.

Junto a ellas, Barrio realiza otro tipo de intervenciones en museos y galerías en el marco de sus exposiciones a las que denomina experiencias (experiências). Durante un periodo determinado de tiempo previo a la inauguración de las muestras convive con las dinámicas productivas de la institución, irrumpiendo y creando fricciones en la normalidad diaria. El artista opera directamente sobre las paredes o realiza actuaciones en el espacio influyendo en la propia arquitectura y ambiente de las salas (sus muros, olores, luz, etc.), así como en el recorrido del visitante. Con este tipo de experiencias relacionales se busca cuestionar la tiranía de la visión e interpelar los sentidos del espectador.

Esta exposición supone, en palabras de su comisario João Fernandes, “un acercamiento a las acciones que conforman la singularidad radical del trabajo de Barrio, caracterizado por una crítica mordaz a la objetualidad del arte y a sus condiciones de producción, circulación y consumo en la sociedad contemporánea”.

La muestra se divide en dos secciones: en la primera se traza un itinerario histórico a través de documentos del archivo del artista mediante los cuales ha quedado un registro de las situaciones y experiencias creadas por Barrio en diferentes lugares y momentos, así como de ideas, materiales y metodologías recurrentes a lo largo de su carrera.

En la segunda, el espectador podrá ver la huella dejada por Barrio tras la realización de una experiencia in situ los días previos a la inauguración de la muestra, cuando el artista se haya apropiado del espacio expositivo y lo haya convertido en un lugar de expresión de la libre creatividad. La intervención y ocupación de Barrio en el Museo —Zona C de la Planta 3 del Edificio Sabatini—, pondrá a prueba la capacidad de la institución de responder y adaptarse a la espontaneidad de ese gesto.

La obra de obra de Artur Barrio denota una preocupación ante el sistema artístico en el que se inserta el creador, cuestiona este medio y lo intenta subvertir. Barrio escribió en 1969 un manifiesto que llamó Estética del Tercer Mundo, un texto que propone la utilización de materiales perecederos y baratos con la intención de impugnar las categorías estéticas más tradicionales y cuestionar el uso de materiales exclusivos en el arte contemporáneo.

“Contra las categorías artísticas, contra los salones, contra los premios, contra el jurado, contra la crítica del arte”. Con estas palabras de su manifiesto comienza el recorrido expositivo. Debido al carácter efímero y fugaz de sus trabajos, Barrio utiliza la fotografía, el vídeo y el texto como herramientas para documentar y registrar sus acciones, poniendo así en cuestionamiento la naturaleza tradicional de los lenguajes y los contextos de circulación del arte. 

Desde sus inicios Barrio utilizó materiales humildes y desechables, incluso de origen orgánico, como basura, papel higiénico, maderas, huesos, saliva, etc. En los primeros registros fotográficos y fílmicos, como P…H…(1969), se da cuenta de acciones elaboradas con papel higiénico, donde el artista aparece manejando tiras del material a manera de esculturas, después los materiales manipulados se pierden despedazados en el mar. En otros de sus trabajos iniciales, Situação… Ohhh… ou… 5.000… T.E…. em…N.Y…. City…(1969), el artista depositó en el exterior del Museu de Arte Moderna de Río de Janeiro sacos de papel de papel con trozos de periódico, espuma de aluminio y un saco de cemento viejo, a modo de basura. Asimismo, se pueden consultar registros documentales posteriores de acciones tan emblemáticas como Rodapés de carne (1978) o el Livro de carne (1978-79), en las que Barrio utiliza trozos de carne cruda.

Pero también el cuerpo en el trabajo de Barrio tiene tanta importancia como los materiales. El uso de éste, tanto en su acción directa como en su interacción con el contexto es la obra de arte o el soporte de la acción. El cuerpo del artista pasa a ser protagonista en registros de vídeo como Situaciones mínimas (1972), y fotográficos, por ejemplo, Vuelvo en 5 minutos (Volto em 5’, 1981).

El carácter conceptual de la obra de Barrio está vertebrado por un compromiso político y social, como lo demuestran los registros DEFL… Situacão… +S+…Ruas (1970) y Situacão T/T, 1, (1970), por ejemplo. En el año 1970, durante uno de los periodos de represión más sangrientos que se recuerdan en Río de Janeiro, Barrio diseminó bultos de basura con sangre seca que contenían vísceras, heces, orina o saliva. Estos bultos sangrientos eran modelados para que parecieran partes de cuerpos humanos. Con este tipo de trabajo que Artur Barrio desarrolló durante toda la década de los setenta, el artista trataba de crear un contexto en el que la gente fuera consciente del problema de la violencia política en el país.

Algunos de los trabajos más interesantes que se pueden ver en la exposición son los CadernosLivros. Estos son libros de artista en los que Barrio escribe sus ideas, comentarios y notas, mezclados con fotografías, arena y otros materiales con textura, que a la vez documentan el relato y la memoria de acciones de las que no existe registro visual alguno, como 4 Dias 4 Noites (1970).

Otro conjunto esencial en sus registros son los relacionados con el mar y Portugal, con los que Barrio mantiene una especial vinculación. Ejemplo de ello son los documentos que muestran la acción Áreas Sangrentas (1975) que realizó con unas vendedoras de pescado en Viana do Castelo, o también 4 Movimentos (1974).

Finalmente, habría que destacar la escritura como uno de los elementos transversales en la obra de Barrio. Desde los manifiestos contra las estructuras del campo artístico a inicios de los años setenta, hasta los enunciados y versos que inundan las paredes en sus experiencias, los textos dan cuenta de la permanente desobediencia de alguien que se resiste a la clasificación y normatividad de los discursos sobre el arte. Las palabras que garabatea sobre los muros funcionan como poesía visual que termina desapareciendo con el tiempo, cuando cierra la exposición.

Artur Barrio. Experiencias y situaciones. 22 de mayo de 2018 – 27 de agosto de 2018. Edificio Sabatini, 3ª Planta. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. Comisariado : João Fernandes. Coordnación : Suset Sánchez.

 Con gran cariño y simpatía desde nuestra querida y culta Madrid,

 Félix José Hernández.

 

 

Maleza, de Daniel Ruiz

Cartas a Ofelia/ Literatura social y realista

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Cubamatinal / París, 24 de abril de 2018.

La pluma de Daniel Ruiz nos ofrece un excelente tríptico  de literatura social y realista, logrado después de 15 años de trabajo. Al haber vivido en un barrio periférico de Sevilla, conoce bien la dificultad para ascender socialmente de los habitantes, a los cuales separa del centro de las ciudades una especie de muro virtual. Con gran savoir faire el autor busca y encuentra en los barrios de extrarradio, la belleza de los valores humanos entre tanta realidad sucia, entre la falta de colores, donde todo parece estar en blanco y negro. Se trata de una novela  profundamente humana.

Tres historias con personajes que se entrecruzan en un mismo espacio. Un retablo imborrable del extrarradio.

 “Llegó todo alterado Chamaquito, la lengua hecha una estraza, contando que junto al canalón le habían reventado a Bruto. Pegaba cabezazos y lloriqueaba, los demás tenían que verlo, estaba junto al pilón, desventrado como una vaca de carnicería, los ojillos aún húmedos como dos coquinas muertas. Cucho acababa de dar lumbre a un dos papeles, bellotón de apaleado, así que ninguno estaba para mucho movimiento. Todos dijeron vale pero también dijeron pásalo, se te queman las uñas, y ahí Chamaquito empezó a berrear y a mentar a los muertos. Me cago en vuestras madres, hijos de la reputa. Pobre Chamaco, en la plazoleta se le quiere pero el cariño no da para tanto, cualquiera le quita al Panceta el pito de sus dedos mantecosos. Panceta, gordo de mierda, el niño no se contuvo y empezó a soltar la lengua, la diana de su ira era el Panceta, que entretanto no hacía sino sonreír, exhibiendo las encías negruzcas mientras dejaba escapar el humo entre sus labios con demora, como si a la bocanada le diera vergüenza salir de su cuerpo. Chamaquito se sentó en el suelo, junto a la banca, y con los ojos hincados en las colillas empezó a bisbisar solo, mi Brutín, Brutito mío. El Panceta le pasó el petardo a Lucio, sonriendo y con dos nubarrones instalados en sus pupilas. Pero ya Lucio andaba incómodo, fíjate en Chamaquito, está cabeceando sobre las rodillas, parece que tirita. Si tirita no es por frío, que con diez años ya ha tenido tiempo de acostumbrarse a la falta de abrigo. Tirita porque quisiera arrancarle a alguien el corazón a bocados, está ansioso por masticarlo y después arrojarlo al desagüe, junto a los jirones de Bruto. Lucio dio tres caladas y lo pasó a Cucho, golpeó con las manos los bolsillos del vaquero a modo de resolución y entonces lo propuso, vamos al pilón, comprobemos lo del perro. Pero Cucho acababa de tomar el canuto, la primera fumada rebuscaba ya en sus pulmones, vas a ir tú yo no me muevo. Tú eres una maricona, y tú, un comemierda, y tu madre una guarra, y tu abuela más guarra todavía, los dos se liaron a insultos y por detrás el Panceta se carcajeaba, su papada titilando como una gelatina. Chamaquito se levantó y con sus enormes ojos de charco miraba a su primo y a Cucho esperando algún dictamen. Aún no había dejado de llorar, seguía pensando en el vientre abierto de Brutillo y en sus ojos huecos de vida. En el desconcierto de la trifulca el Panceta  aprovechó para descolgarle el canuto a Cucho y darle un par de nuevas fumadas. Al final se decidió que Chamaco iría al desagüe y se traería al chucho, porque nadie iba a moverse de la plazoleta para comprobar algo que probablemente fuese mentira. A Chamaquito le volvió el llanto, esta vez violento y a raudales, lo que le valió a Cucho para argumentar que lo del perro muerto era una nueva fantasía del niño, como cuando le dio por decir que Marcelo  bajaba del cielo para verlo, que lo hacía siempre de madrugada y le preguntaba por la gente de la plazoleta. Cómo anda mi primo, le interrogaba, y el manteca de Panceta, y el canijo de Cucho, y qué tal el equipo, y después Chamaquito lo contaba en el banco, anoche mi hermano bajó de las nubes, preguntó por vosotros. La herida aún estaba reciente y por un tiempo todos creyeron, el bueno de Marcelo debe de estar disfrutando de lo lindo ahí arriba, seguro que anda todo rodeado de guayabas desnudas, de hembras de película paseándose en tanga.”

Nadie dijo que la vida fuera fácil. Pero lo es mucho menos en Balseras, barrio de la periferia. En ese paisaje reconocible en cualquiera de las ciudades españolas, los personajes de estas tres historias luchan por evitar que sus gritos se ahoguen en la densa maleza de la falta de oportunidades y la invisibilidad. Un niño huérfano busca al asesino de su perro Bruto, con la ayuda de su primo otros amigos, miembros de una banda que a pesar de su juventud conoció tiempos mejores. Un comercial de electrodomésticos se topa en una de sus habituales carreras nocturnas con una mano amputada de mujer, y decide, contra cualquier asomo de cordura, llevársela a casa. Un disminuido psíquico trabaja en el mantenimiento de una comunidad de vecinos de alto nivel donde vive la niña Sonia, por la que estaría dispuesto a dejarlo todo. Tres nouvelles que configuran un tríptico salvaje, violento y extrañamente lírico.

Daniel Ruiz nos habla sobre «Maleza»:

 

«Daniel Ruiz maneja el humor y el sarcasmo con verdadera maestría.»Ana Rodríguez Fisher, BABELIA (El País)

Daniel Ruiz (Sevilla 1976) es escritor, periodista y especialista en comunicación. Su primera novela, Chatarra, obtuvo el Premio de Novela Corta de la Universidad Politécnica de Madrid y, años después, inspiró un corto cinematográfico  preseleccionado para los Oscar en 2006. Le siguieron cinco novelas, que le han valido reconocimientos como el V Premio de Novela Corta Villa de Oria, el Premio Onuba de Novela, además de ser finalistas en premios como el Ojo Crítico de RNE. Sus últimas novelas son Todo está bien (2015), que fue recibida con entusiasmo entre los lectores por su fuerza crítica, su frescura y mordacidad, y La gran ola, merecedora del XII Premio de Novela Tusquets Editores.

Maleza. Daniel Ruiz. Novela literaria. Colección Andanzas 915.Diseño de la colección: Guillemot-Navares. Reservados todos los derechos de esta edición para Tusquets Editores, S.A.  Ilustración de cubierta: © Jennifer Kapala – Arcangel Images. 14,8 x 22,5. 288 páginas.  18,00 euros. Rústica con solapas. Ebook disponible. ISBN: 978-84-9066-499-5.

Félix José Hernández.

Concierto de “Opus Cuatro” y de la “Coral Canta Latinoamérica”, en la Iglesia San Germán de Auxerre de París

Cartas a Ofelia/ Crónicas galas

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Opus Cuatro. Iglesia San Germán de Auxerrede París

Cubamatinal/ París, 21 de abril de 2018.

 Querida Ofelia:

 El miércoles 18 fuimos invitados por nuestra encantadora amiga Françoise a una cena en su hogar parisino, junto a los miembros del cuarteto argentino “Opus Cuatro” – me ofrecieron su último CD, editado  con motivo de las Bodas de Oro del cuarteto- y a la profesora Blanca, la cual canta en la “Coral Canta Latinoamérica”. Pasamos junto a ellos una magnífica soirée. Nos invitaron al concierto que darían el viernes 20 a las 7 p.m. en la espléndida Église de Saint Germain l’Auxerrois.

 

Después de merendar en el “Salón de Té Angelina”, de la rue de Rivoli, fuimos a pie hasta la iglesia. Como  llegamos con una hora de adelanto, nos dedicamos a recorrer el templo, del cual a continuación te escribo la historia:

Considerada como una de las parroquias más antiguas del margen  derecho del río Sena (rive droite), la primera iglesia de Saint Germain l’Auxerrois habría sido fundada en la época merovingia en el lugar donde la tradición señala el encuentro entre Santa Genoveva, patrona de París, y San Germán, obispo de la ciudad de Auxerre, en el siglo V. Esta primera iglesia fue destruida durante la «toma» de París por parte de los normandos en 885-886; después fue reconstruida en el siglo XI. Refundada en la primera mitad del siglo XII (campanario), el pórtico occidental fue realizado hacia 1220-1230. El coro y el primer tramo de la capilla de la Virgen datan del siglo XIV; la nave y el porche actual son del siglo siguiente; el transepto y las capillas del coro del siglo XVI. La reconstrucción fue terminada hacia 1580.

En los siglos XVII y XVIII la iglesia recibe una nueva decoración, particularmente en el coro y en el santuario, renovados «a la antigua» por L-C Vassé. En esta ocasión desaparecen la entreventana del pórtico occidental, donde hubo una estatua de San Germán de Auxerre, y el coro alto situado en la entrada del coro, obra de Jean Goujon y de Pierre Lescot, y del cual algunos elementos subsisten aún en el museo del Louvre.

La iglesia San Germán de Auxerre tenía la particularidad de ser a la vez colegial (albergó un colegio de canónicos que sirvieron en el coro hasta 1744) y una iglesia parroquial (al servicio de un padre en la actual capilla de la Virgen) también real, debido a su proximidad al Palacio del Louvre, residencia de los reyes de Francia.

Cerrada en 1793, la iglesia volvió a tener celebraciones de culto en 1802. Durante los disturbios del 14 y 15 de febrero en 1831, la iglesia fue profanada y de nuevo cerrada. El 13 de mayo de 1837 se celebró de nuevo su reapertura. A partir de esta fecha, se emprendieron importantes trabajos de restauración, tanto en el exterior como en el interior, donde la decoración de pinturas y vidrieras de las capillas fue totalmente renovada bajo la dirección de Jean-Baptiste Lassus.

La iglesia posee aún algunos elementos destacables de su antiguo mobiliario, como el púlpito y la silla real del siglo XVII. El órgano de Clicquot proviene de la Santa Capilla. La reja que entorna el coro fue forjada en el siglo XVIII y está construida en hierro. De las vidrieras originales no sobreviven sino las de los siglos XV y XVI, situadas en el transepto.

Dos estatuas, situadas antiguamente en el porche y en el pórtico, están expuestas en la Capilla de la Virgen ; se trata de San Germán de Auxerre (siglo X111) y de Santa María la Egipcia, del siglo XVI. Se pueden admirar dos vírgenes que llevan al Niño: una del siglo XIV, sobre el altar de esta capilla  y la otra llamada la «Virgen del Pájaro », del siglo XV, debajo del campanario. En el interior del coro, dos estatuas del siglo XV representan los santos patronos de la Iglesia, a saber, San Germán de Auxerre y el diácono San Vicente Mártir.

La iglesia posee igualmente dos retablos del siglo XVI: el primero representa episodios de la vida de la Virgen y el segundo representa la Pasión de Cristo.

La iglesia está decorada de múltiples pinturas entre las que destacan aquéllas de Louis Couder, Jean François Gigoux, Joseph Guichard y Victor Mottez, realizadas entre 1840 y 1865. Les vidrieras del coro y de las capillas son de varios maestros vidrieros, tales como Marechal de Metz, Vigné, Thévenot o Lusson.

El porche que da acceso a la iglesia está decorado con estatuas en piedra que fueron restauradas o reemplazadas en el siglo XIX. La fachada está iluminada por un rosetón y el gablete termina con una estatua representando el Arcángel Miguel (1841). El campanario de la iglesia está situando en el ángulo del brazo sur del transepto y el coro data del siglo XII. Es importante señalar que el campanario no debe ser confundido con aquél situado entre el Ayuntamiento y la iglesia que fue construido entre 1858 y 1861 por el arquitecto Théodore Ballu.

Del lado sur, destacan las gárgolas representando animales de toda clase: pájaros fantásticos, grifos mitológicos, simios, lobos, perros, osos…

A las 7 p.m. comenzó en concierto con el templo repleto con  la Coral Canta Latinoamérica. Todos estaban vestidos con los trajes tradicionales de sus países respectivos. Dirigidos por Ricardo Eyzaguirre García y acompañados por los músicos: Leo Guarachi, Máximo Janko y Marco Álvarez.

Nos ofrecieron canciones bellas de Nuestra América: Cholita bonita, de Ana Cristina Céspedes (Bolivia);  Águila, de Raúl Rosero (Colombia), Luna Tucumana y Paisaje de Catamarca, de Atahualpa Yupanqui  / Polo Giménez (Argentina).

Se unió a la coral el cuarteto Opus Cuatro, para lograr una muy hermosa performance al interpretar: Kirie y Gloria, fragmentos de la Misa Criolla de Ariel Ramírez.

Opus Cuatro es el grupo argentino de música folklórica y tradicional del continente americano de más larga trayectoria ininterrumpida de la Argentina. Fue creado en La Plata el 10 de julio de1968 por jóvenes universitarios, integrantes por aquel entonces del Coro Universitario de La Plata.

Llevan realizadas más de 7.8 00 actuaciones en 480 ciudades de 38 países de América, Europa y Asia, incluyendo sesenta giras por países de América Latina, veintinueve por países de Europa y nueve por los Estados Unidos de costa a costa.

Actualmente realizan una gira por Europa. Ellos son: Simón Fahey (primer tenor), Aníbal Bresco (artista invitado, segundo tenor), Hernando Irahola ( barítono, guitarra y charango) y Federico Galiana ( bajo y bombo).

En la segunda parte del concierto interpretaron: Desde el puente carretero, chacarera de Peteco Carabajal (Argentina); El Moncho, chamamé de Ramón Ayala-A. Mansilla (Argentina); Oración del remanso, chamamé de Jorge Fandermole (Argentina): Alma llanera, joropo de Pedro E. Gutiérrez (Venezuela); La flor de la canela, vals de Chabuca Granda (El Perú); Pa’l que se va, chamarrita de Alfredo Zitarrosa (Uruguay); Contigo en la distancia, bolero de César Portillo de la Luz (Cuba); Por una cabeza, tango de Carlos Gardel-Alfredo Le Pera (Argentina); Balada para un loco, tango de Astor Piazzolla-Horacio Ferrer (Argentina) y Libertango, tango de Astor Piazolla ( Argentina).

Una gran ovación cerró el espectáculo. Mientras numerosas personas se dirigieron a comprar el CD del cuarteto en el atrio de la iglesia, otros se deleitaban con empanadas y refrescos que vendían los miembros de la coral.

Te envío dos enlaces para que puedas escucharlos.

 “La Mariposa” por “Canta Latinoamérica” en el Ayuntamiento de París:

El 22 de enero de 2008 el Conjunto Vocal Opus Cuatro cantó «La flor de la canela», de Chabuca Granda, en la «cuarta luna» del Festival Folklórico Cosquín 2008. Fue acompañado de manera excelente por el Coro Polifónico de General Deheza y el Coro de la Universidad:

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz, hoy a +28°c.

Félix José Hernández.

El Museo Guggenheim Bilbao presenta Los Héroes de Georg Baselitz

Cartas a Ofelia / Crónicas hispanas

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Georg Baselitz, El pintor moderno, 1965.Óleo sobre lienzo
162 x 130 cm. Colección particular. © Georg Baselitz, 2017.

Cubamatinal/ Bilbao, 30 de junio de 2017.

Querida Ofelia:

Los Héroes es, una exposición monográfica sobre una serie de pinturas que retratan ―héroes‖ vulnerables y fracasados, creadas entre 1965 y 1966 por uno de los artistas más influyentes de nuestro tiempo, Georg Baselitz. La exposición, organizada por el Städel Museum de Frankfurt en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao, el Moderna Museet de Estocolmo y el Palazzo delle Esposizioni de Roma, reúne por primera vez 68cuadros, dibujos y bocetos de una serie compuesta por figuras monumentales, agitadas y desafiantes, que constituyen una enérgica afirmación de sí mismo por parte del autor a través de una identidad que va a contracorriente de todas las tendencias artísticas y de pensamiento de su tiempo. Por último, trazando una continuidad ideal entre pasado y presente, la exposición concluye en Roma y en Bilbao con una selección de sus pinturas del ciclo Remixen las que Baselitz comenzó a trabajar en 2005 y que anuncia la serie de Héroes y Tipos Nuevos de 2007 y 2008.

En palabras del propio artista: ―Lo que nunca he podido evitar es Alemania y ser alemán‖. En 1965 Georg Baselitz percibía la posguerra alemana como un estado de destrucción múltiple que ponía en tela de juicio ideologías y sistemas políticos, y también estilos artísticos. Esta falta de orden era muy compatible con la propia naturaleza del artista, quien puso de relieve los aspectos equívocos de su tiempo desde una perspectiva escéptica. Sus Héroes, envueltos en deteriorados uniformes bélicos, son figuras contradictorias, marcadas tanto por el fracaso como por la resignación. De por sí constituye una provocación el hecho de que el artista, que en ese momento contaba con 27 años, se consagrase al tema de los «héroes» o «tipos», pues el heroísmo (masculino) y sus exponentes de antaño se hallaban cuestionados tras la guerra y la posguerra.

El frágil y paradójico fondo de los Héroes halla su contrapunto en la forma: la representación invariablemente frontal y la composición de la figura en la parte central del conjunto, con líneas claramente definidas, contrasta con la fuerza salvaje de la paleta de colores y la vehemencia del estilo pictórico. De este modo, Baselitz oponía una realidad incómoda a la épica narrativa del milagro económico de la República Federal de Alemania recurriendo a la figuración, una forma teóricamente anticuada. No obstante, Baselitz va mucho más allá de las cuestiones sociales genéricas y reflexiona en torno a su propia posición dentro de la sociedad.

Soldados, pastores, rebeldes, guerrilleros, pintores, pintores modernos son los Héroes y Tipos Nuevos pintados por Georg Baselitz en total soledad, inmerso en una fecunda explosión expresiva. Los cuadros, pintados con vigorosas pinceladas en las que el color, la línea y la figura rivalizan en fuerza e intensidad, retratan un tipo de héroe totalmente nuevo.

Dejando a un lado la imagen asociada a la retórica y propaganda de la guerra y la posguerra, los Héroes de Baselitz son exponentes de fragilidad, precariedad e inconsistencia. Gigantes en gastados uniformes, destacan turbios, heridos y vulnerables, contra un fondo de escombros. Pero, con todo, este sentimiento de desesperanza aparece atenuado por la imagen de un bálsamo, la presencia en los lienzos de un utensilio como una paleta de pintor o el gesto de coger una pequeña carretilla o un jirón de naturaleza, como para proteger la semilla de alguna cosecha futura.

Trágico fracaso y signo de esperanza: valiosa ambivalencia expresada por un joven nacido en Alemania antes del derrumbe del nazismo, que presenció después la división de su país en dos mitades irreconciliables, en las que no consigue encontrar un modelo válido de sociedad.Además de mostrar prácticamente todo el ciclo de los Héroes o Tipos Nuevos, la exposición alberga una selección de dibujos y grabados en madera del mismo tema, junto con los primeros ejemplos de las obras «fracturadas» de Baselitz de 1966, en las que el artista experimentó con la reorganización de la imagen que precede a la etapa de las imágenes invertidas.

En palabras de Max Hollein, comisario de la exposición, «los Héroes son tanto un hito como un eje apasionado en la obra de Georg Baselitz. Emanan de una profunda necesidad interior, en una confrontación deliberada con temas apremiantes y cargados de significado, y desarrollan una reflexión intemporal sobre la existencia del artista como tal. Dando expresión a un aislamiento, desarraigo y desorientación visualizados de forma estridente y sentida, la obra recoge el precario estado experiencial del artista en un mundo roto y establece una imagen paradigmática de su condición».

Los Héroes y los Tipos Nuevos de Baselitz están dotados de un repertorio de objetos recurrentes que llevan consigo: petates, paletas y pinceles, o instrumentos de tortura. Pese al repetitivo formato de 162 ×130 centímetros que tienen todas las obras, cada una de estas nos impacta con una expresión única, que depende del método escogido de pintura y de los colores empleados. La amplia secuencia cronológica de los trabajos expuestos da testimonio de la gradual ruptura de Baselitz con su motivo. Hay muy poca distancia desde aquí a su posterior inversión del sujeto artístico.

Baselitz comenzó la serie de Los Héroes y Tipos Nuevos durante un período que pasó en la Villa Romana de Florencia gracias a una beca. Tras regresar a Berlín Oeste, siguió desarrollando este tema. Tocaba a su fin la debatidísima historia de los escándalos de Baselitz, que había empezado en 1963 con la exposición de la Galerie Werner & Katz. En las primeras etapas del artista, las pinturas de Héroes representan un punto de inflexión especial y pueden considerarse un documento histórico. Estas obras no se alinearon con las tendencias artísticas de su época, ya sea la visión del futuro del grupo ZERO, las aproximaciones francesa o norteamericana a la abstracción o las variaciones del movimiento alemán de postguerra Informel. Aun veinte años después de la guerra, no se contentan con el sentimiento superficial de un nuevo comienzo. Y, aunque los Héroes y Tipos Nuevos mantienen motivos recurrentes, son monstruosos, están quebrados y son poderosos en su formulación pictórica. Representan un posicionamiento importante dentro del arte alemán posterior a 1945.

 

Remix.

Trazando una línea de continuidad entre pasado y presente, la exposición concluye con una selección de pinturas del ciclo «Remix», en el que Georg Baselitzempezó a trabajar en 2005 y que augura la aparición de la serie de Héroes y Tipos Nuevos a partir de 2007 y 2008.

En las pinturas Remix, Baselitz vuelve sobre los aspectos más provocadores de su trayectoria, como La gran noche se jodió (Die große Nacht im Eimer), 1962-63, y Los grandes amigos (Die großen Freunde), 1965, y compone nuevas versiones o interpretaciones con la ventaja añadida de la experiencia. Ampliados y pintados con rapidez, a grandes franjas de matices brillantes y transparentes y con unas líneas explosivas y sinuosas, las pinturas Remix son transustanciaciones radicales —en parte caricaturas, en parte fantasma—de sus más laboriosos predecesores. La espontaneidad con que se ejecutan provoca destellos de recuerdos de las cosas del pasado, presente y futuro.

Es claramente visible el impulso de aclarar y actualizar, pero la calidad inquietante y efímera de este trabajo tiene también que ver con las meditaciones de un artista maduro sobre el tiempo, la presencia, el fracaso y la posibilidad. En palabras del propio artista: ―Me atrajo

la palabra ―remix‖ porque pertenece a la cultura joven.

Georg Baselitz nació en Deutschbaselitz (Sajonia occidental) el 23 de enero de 1938. Comenzó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Berlín-Weissensee (Alemania del Este), de donde fue expulsado a los dos semestres por «inmadurez sociopolítica»; reanudó su formación en Berlín-Charlottenburg en la Hochschule für bildende Künste (Alemania Occidental) en 1957. Los primeros viajes al extranjero lo llevaron a Ámsterdam y París. En el año 1961 celebró su primera exposición junto con Eugen Schönebeck, en una casa deshabitada; se publicó entonces la primera proclama artística conocida como «Manifiesto Pandemónium». Las exposiciones que siguieron fueron controvertidas. En 1966 Baselitz dejó Berlín para trasladarse al Hesse Renano, cerca de Worms. En 1969 pintó su primer cuadro de figuras cabeza abajo, decisión a la que se mantuvo fiel durante todo el resto de su carrera. El creciente reconocimiento público del artista favoreció la presencia cada vez mayor de su obra en el extranjero; en 1980, junto con Anselm Kiefer, recibió la propuesta de representar el arte de la República Federal de Alemania en la trigésima novena Bienal de Venecia. A esta ocasión le siguieron exposiciones de gran recepción crítica en diversos países, como Gran Bretaña y Estados Unidos. Entre los años 1983 y 1988, y después a partir de 1992, Baselitz continuó en Berlín la actividad docente que había iniciado en la ciudad de Karlsruhe en 1978. En la actualidad, numerosas exposiciones retrospectivas, galardones, premios y cátedras honoríficas siguen rindiendo tributo a la extraordinaria relevancia de su obra.

Georg Baselitz. Los Héroes. Museo Guggenheim Bilbao.Del 14 de julio al 22 de octubre, 2017. Comisarios : Max Hollein, del Museo de Bellas Artes de San Francisco; Eva Mongi-Vollmer, del Städel Museum de Frankfurt y Petra Joos, del Museo Guggenheim Bilbao.

Un gran abrazo desde nuestra querida y culta Bilbao,

Félix José Hernández.

Propuestas: Manifiesto. Hablo por mi diferencia

Cartas a Ofelia/ Crónicas hispanas

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Pedro Lemebel, Manifiesto. Hablo por mi diferencia, 1986.

Cubamatinal / Madrid, 22 de junio de 2017.

Querida Ofelia:

Coincidiendo con la celebración en Madrid del World Pride 2017, el Museo Reina Sofía propone microvisitas para el público a la sala de la Colección «Ley de peligrosidad social”, espacio público y travestismo en la España de finales de los años 70, que acoge obras de Ocaña, Nazario, Joaquín de Molina, Manuel Quejido, Ivan Zulueta o Colita del  23 de junio  al 6 julio, 2017.

 Además, el Museo incrementa las visitas al itinerario transversal Feminismos, en el que se observa la Colección desde esta perspectiva.

Próximamente tendrán lugar en el Museo dos mesas redondas en relación con esta temática. El debate que se celebrará el 6 de julio se centrará en el ¿Archivo Queer?, un proyecto impulsado por el Museo Reina Sofía que abarca materiales y documentos procedentes del activismo LGTBIQ español de los noventa, vinculado principalmente a los colectivos madrileños La Radical Gai y LSD.

Un gran abrazo desde nuestra querida y culta Madrid,

Félix José Hernández.

Testimonios del Comandante Dr. Armando Fleites

Cartas a Ofelia/ Memoria histórica

ArmandoFleites
Dr. Armando Fleites

 

Cubamatinal/ París, 28 de abril de 2017

 Estimado amigo:

 Estos quince testimonios del Comandante Dr. Armando Fleites, fueron publicados en: Cartas a Ofelia (París), Cuba en el Mundo (Miami), Cuba Matinal (Madrid), Cuba Nuestra (Estocolmo), Diario de la Marina (París) y una parte de ellos en Radio Miami Internacional (Miami). También fueron puestos los enlaces en varias páginas de Facebook, entre ellas, la mía, la de mi grupo y la del Colegio Nacional de Periodistas Cubanos en el Exilio.

Sus testimonios aparecen en los los libros que recopilan  las Cartas a Ofelia, que han sido editados en España y Francia y que en los EE.UU. se pueden encontrar en: The Library of Congress. Washington y en The Cuban Heritage Collection Otto G. Richter Library, Coral Gables, Fl. y en  Ediciones Bibliocuba: Crónicas coleccionables. Libros “Cartas a Ofelia”

  •  Estrategia del Segundo Frente del Escambray (primera parte)
  • La estrategia del Segundo Frente (segunda parte)
  • Estrategia del Segundo Frente del Escambray (Tercera parte). Entrevista con el Presidente Carlos Prío Socarrás
  • Histórica reunión en La Habana
  •  Nuestro mensaje: Frustrados pero no vencidos
  •  El rescate del Comandante Jesús Carrera
  •  En defensa de la verdad histórica
  •  Como se fundo el frente de guerra en el Escambray?
  •  Respuesta del Comandante guerrillero Armando Fleites a Fidel Castro
  •  El incidente de Aquiles Chinea
  •  El ataque al palacio presidencial de La Habana en 1957
  •  Mi participación en la expedición de Nuevitas
  • In Memoriam
  •  Aclaración histórica y testimonio del Comandante Dr. Armando Fleites
  • Carta abierta del Comandante Armando Fleites

 Un gran abrazo desde París,

 Félix José Hernández