Llegada del Costa Victoria a Saint Denis de la Reunión y regreso a París

Cartas a Ofelia / Crónicas de cruceros 

lareunion
Vista aérea de Reunión

Cubamatinal / París, 12 de abril de 2019.

Querida Ofelia:

En un día como hoy fue llamado por El Señor en 1953, mi inolvidable y querido abuelo materno Don Claudio Valdés Yera. Su funeral es el recuerdo más lejano que poseo. Le deseo que descanse en paz por la eternidad muy cerca de Dios junto a la mujer de su vida, sus padres y sus doce hijos.

Hoy terminaré de contarte nuestro hermoso viaje de 17 días por las islas del Océano Índico a bordo del lujoso Costa Victoria.

En la mañana tardía del miércoles 13 de marzo, con marejadilla y +26°c, era visible ya desde la proa la Isla de Reunión. Llegamos al muelle Saint Denis a la 1 p.m.

Se encuentra al este de Madagascar y no muy lejos de la República de Mauricio, a unos 200 kms al suroeste, forma parte del archipiélago de las Mascareñas. Administrativamente constituye una región y un departamento de ultramar de Francia. La capital es Saint-Denis.

Saint-Denis posee 146.708 habitantes, prefectura del departamento y de la región de ultramar de la Reunión, en el Océano Índico. La moneda es el Euro.

Como sé que te encanta la cocina exótica, te contaré que ese día el Ristorante Club Victoria la dedicó a los platos de Calabria.

El mar cálido y brillante y, a pocos kilómetros, la montaña sombría y áspera. Una región a la que es difícil llegar por tierra y completamente abierta al mar. Dos realidades netas y separadas de una tierra que no conoce matices sino valores absolutos, reflejados en sus gentes reservadas y hospitalarias, capaces de amar profundamente y de odiar visceralmente. Experiencias que se reflejan también en la tradición culinaria, expresión de muchas influencias y de almas contrastantes. Los sabores son fuertes e intensos como las emociones que te suscita la guindilla, presente en todos los platos, que al principio te engatusa con su aroma, después te acomete con su fuerza y por último te complace con su armonía. Probamos la sopa de legumbres con pan tostado y ‘nduja (embutido preparado con las partes grasas del cerdo y la guindilla), spaghettini bucati con pimientos asados y gambas y pasta strascinati con salsa de carne blanca y puerros estofados.

Nuestro almuerzo consistió en:

Pasta spaghetti bucati con pimientos asados y gambas.

– Carne ara picurara con queso pecorino, cebollas y berenjenas salteadas.

-Flamarie de polenta.

-Vino Contessa Entellina La Fuga Donnafugata.

En total recorrimos en este viaje 2769 millas náuticas :

Saint Denis – Port Louis :132

Port Louis – Port Victoria: 946

Port Victoria- Nosy – Be: 730

Nosy – Be – Antsiranana : 173

Antsiranana -Tamatave: 413

Tamatave – Saint Denis: 375

Nuestro último almuerzo a bordo fue con platos de la región de Friuli.

Tierra de frontera en donde la pertenencia marca también la elección. Tierra de sangre y lucha, donde sopla un viento frío, las plantas crecen entre las piedras y las ciudades se construyen sobre el curso vital de los ríos subterráneos y en donde el mar es casi un desahogo al fondo de las montañas y de los valles. Sentados en las plazas saboreamos un café y esperamos el futuro con una cierta nostalgia del pasado. El aroma del aire es limpio, fresco, casi nuevo.

En esta tierra centroeuropea sigue predominado el campo sobre la ciudad, un mundo rural con pocos recursos pero con propuestas siempre interesantes. Cebada y alubias a la triestina, el pan de maíz rústico y casero, preparado sobre todo en los pueblos de montaña, en donde se añadía a la harina blanca, dosis variables de harina de maíz y la riqueza de sabor del simple hígado de ternera frito.

Almorzamos:

– Pasta orecchiette con berenjena y romero.

– Filete de atún a la parrilla con salsa de tomate y aceituna negra, patatas aplastadas al limón y brócoli.

– Tarta frangipane de almendras.

-Vino Friuli Colli Oriental Friulano Livio Felluga.

Salimos del muelle a las 5 p.m., hacia Saint Gilles hasta llegar al hotel Relais de l’Hermitage, para disfrutar de una cena y de un espectáculo de danzas Sega y Maloya. El hotel es muy bello, situado a orillas de una espléndida playa. Nuestras mesas estaban situadas entre palmeras, alrededor de una pista de baile y su gran escenario.

Pero los músicos eran solo tres y el grupo de danzas anunciado estaba compuesto por una sola chica rubia, la que hacía lo que podía por entusiasmar al público. Es decir: ¡Fue un rotundo fiasco! Lo más agradable fue nuestra guía, una señora francesa muy educada y con mucho charme.

El jueves 14 de marzo fue nuestro último día de vacaciones. Tuvimos el Alba a las 6 y 20 a.m. Desde el balcón del camarote estaba contemplando las numerosas bellas palmeras de Saint Denis. Y como me ocurre a menudo cuando veo algo que me recuerda a mi lejana Cuba, sentí nostalgia. Esa nostalgia que me hace recordar, revivir los momentos, las experiencias que han formado parte de mi vida. Etimológicamente nostalgia proviene del griego “νοστος” (nostos) que significa regreso y del sufijo “algia”, del griego “αλγια” (algia) que quiere decir dolor o pena. Y para mí es una enfermedad incurable.

Saint Denis es una ciudad sin encanto especial, todo es moderno sin más. Miles de casas como las del barrio habanero Nuevo Vedado que se extienden por las laderas de las verdes colinas. No hay centro histórico colonial. El nivel de vida es alto y los precios más altos que en Francia.

Una carretera a orillas del mar y junto a una montaña cubierta de mallas de acero, nos condijo hasta el moderno aeropuerto, desde cuyo techo cuelgan enormes ventiladores de paletas que refrescan agradablemente el ambiente. Tomamos el cómodo Airbus de Air France que once horas después llegaría al parisino aeropuerto de Orly. Una hora después estábamos en nuestro hogar, con la mente llena de recuerdos de tantos lugares que acabábamos de recorrer.

Ya tenemos reservado nuestro próximo crucero con la compañía Costa, el cual haremos con nuestro hijo, esposa y nuestros nietos. Ya podrás leer las crónicas y ver las fotos en mi página de Facebook: Félix José Hernández Paris.

Acabo de hablar por teléfono a Miami con mi Amiga del Alma Magucha, para desearle mucha salud en su cumpleaños. Se rió, pues le hice escuchar para comenzar, “Las Mañanitas” interpretada por el gran Nat King Cole.

Mañana será el 22 sábado consecutivo de manifestaciones y protestas a todo lo largo y ancho de la Nación, por parte de los chalecos amarillos.

Entre las noticias de esta semana recuerdo:

-26 policías se han suicidado desde que empezó este año.

-Habrá desayunos gratis y almuerzos a solo un euro en las escuelas para los niños de familias pobres.

-Se otorgaron 2 000 becas universitarias a estudiantes refugiados.

-La tarifa de la electricidad aumentará en +6%.

Y así van las cosas por estos lejanos lares.

Un gran abrazo desde La Ciudad Luz,

Félix José Hernández.