Opinión / ¿Cómo es posible desindustrializarse, subdesarrollarse, recibir subsidios cuantiosos y endeudarse, todo a la vez?

Cubamatinal / Terminando mayo el Banco Central de Venezuela (BCV) publica estadísticas sobre el comportamiento de la economía, algo que Chávez restringió y Maduro censuró.
Bauta, 9 de junio de 2019/ CM / Al margen de discrepancias con cifras de organismos internacionales y de la Asamblea Nacional, las del BCV muestran claramente que las sanciones de EE.UU. no han causado la desastrosa situación actual ni la baja de los precios del petróleo ha sido la causa principal, además que a partir del desgobierno de Maduro se aceleró el deterioro comenzado durante el de Chávez.
Las especulaciones en torno a esta repentina “glásnost” y sus causas comenzaron de inmediato y no es tema del presente escrito.
En Cuba, igual que en Venezuela, el Banco Central perdió la autonomía que ostenta enlas democracias y cayó bajo el totalitarismo, no obstante, existen rendijas que permiten obtener iguales conclusiones. El Anuario publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (www.onei.cu), parco y atrasado, brinda información suficiente para sacar las mismas conclusiones que sobre Venezuela.
En el último documento programático aprobado por el partido & gobierno, “Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista” se expone: “desequilibrios entre la oferta y demanda de productos y servicios, obsolescencia tecnológica, subutilización e ineficiencia de la base productiva, la infraestructura y el proceso inversionista, crecientes riesgos y daños medioambientales, impacto de la dualidad monetaria en el poder adquisitivo, diferencias económicas y sociales no provenientes del trabajo, que además no es convenientemente retribuido, éxodo hacia actividades de menor calificación y al exterior”. (…)“afectación a la motivación para trabajar y ser eficientes, erosión de valores inherentes a nuestra sociedad y el incremento de manifestaciones de corrupción, delitos, indisciplinas y otras formas de marginalidad social”.
Hace falta una gran imaginación para achacar al “bloqueo” o embargo estadounidense la situación descrita con eufemismos y omisiones, pero aun así desastrosa.
Y los no convencidos aún sumen:
- Los valores estatizados de casi el 100% del Patrimonio Productivo.
- El efectivo estafado a la población cuando el cambio de moneda.
- La diferencia entre los salarios simbólicos pagados a los trabajadores y los salarios usuales en cualquier país similar durante décadas.
- Los salarios en divisas confiscados a los trabajadores contratados en el exterior o en territorio nacional pagando a éstos en la desvalorizada moneda nacional.
- Los recursos obtenidos de créditos tomados y no pagados, origen de la gigantesca deuda externa.
- El volumen de las remesas anuales de los emigrados supera lo que el propio partido&gobierno informa periódicamente a la ONU como daños del “bloqueo”.
Hay algo que puede afirmarse con toda seguridad: jamás se dejó de exportar ningún producto nacional a cualquier cliente internacional excepto por razones de calidad, de disponibilidad u otra nunca relacionada con el “bloqueo”. Con las importaciones sucede exactamente igual, jamás se ha dejado de importar algo necesario excepto por disponibilidad de dinero. Y ello porque nadie en el mundo le ha hecho caso a EE.UU. en ese tema, ni siquiera ellos mismos que suministran centenares de millones de USD anuales en alimentos, medicinas y materias primas al país “embargado”.
La disponibilidad de créditos ha sido alta incluso luego que el partido&gobierno diera muestras de ser mala paga y quedar mal con gobiernos “amigos”. Se calcula que el País llegó a endeudarse por 70 mil millones de USD; luego de “condonaciones” y “reconversiones” J.L.Rodríguez, ex ministro de Fidel Castro la calcula actualmente en 30 mil millones de USD. La diferencia está en la entrega de las ramas que generan ingresos en divisas a compañías de los países acreedores como parte de la “reconversión” y “condonaciones” como la rusa por 30 mil millones de USD, la mayor.
Hay dos cosas que enseña la Historia sin excepciones:
- Las necesidades no provocan cambios revolucionarios, son las aspiraciones insatisfechas de sectores sociales con poder económico y marginados del poder político. Las revoluciones inglesa y francesa, la estadounidense, y las cubanas de independencia, contra Machado (ya superándose los efectos de la Gran Depresión) y contra Batista, todas estallaron bajo buenas sino excelentes situaciones económicas.
- Ningún régimen ha sido cambiado por bloqueos o embargos, el ejemplo más reciente, el “socialismo real” europeo se «desmerengó» sin hambre, apagones o escasez de medicamentos, cualquiera que haya estado por allá en los años 80s puede afirmarlo.
La miseria y carencias de los más elementales medios de subsistencia provoca dos efectos complementarios: la estampida migratoria y quienes quedan dedicando todo el tiempo a la supervivencia, surge la sensación de que nada tiene solución en el país, pues en definitiva la culpa es de factores externos sobre los cuales no hay tuición, en este caso los americanos y sus medidas.
Y cabe preguntarse ¿Qué le importan al Kim de turno unos milloncitos de norcoreanos muerto de hambre o en el helado Mar de Japón?¿Qué les importa a Fidel Castro y a sus sucesores las decenas de miles de cubanos comidos por los tiburones en el Estrecho de La Florida o asesinados cruzando la zona más violenta del mundo?¿Qué le importa todo eso a Maduro?.
Mientras la propaganda de la izquierda y alguna que no lo es pero está interesada en dañar la imagen estadounidense se desgañita culpando a ese país de males ajenos de los cuales no resultan culpables pues sus gobiernos les disparan a difuntos y cargan con muertos ajenos.
Economista, jubilado. Trabajó en el sector agropecuario cubano, en la parte empresarial durante muchos años.
Columnista en Cubamatinal para las secciones de Economía y Opinión.
© Germán M. González
© Cubamatinal